Ayer fuimos partícipes de la primera gala de «Yo Soy«, el programa de imitadores de Mega, que ha causado impacto por encontrar a Rodolfo Burgos, el Shakiro chileno. Digamos las cosas por su nombre: el estelar sobrevive gracias a él. Pasaron desapercibidos los dobles de Américo, Beto Cuevas, Luis Miguel, y todos los demás.
Resulta majadero pensar que él no ganará o que no llegará lejos en la competencia. Es el más comentado y visto. De hecho, cuando apareció, la sintonía volvió a subir. Sin duda, a él le deben el gran rating que tiene el programa. Ni siquiera la doble de Britney Spears, que hasta canta mejor que la propia Britney, casino online logró encender la pantalla y quitarle puntos valiosos a «Año 0».
¿Y sí se les aburre el Shakiro? Sería el fin del programa de Mega y Luchito Jara se quedaría de brazos cruzados. Mal, muy mal que descansen en sólo un participante, que de doble rescatamos su voz (la que anoche estuvo ahí no más).
Por si fuera poco, ni se le vio. Todos los demás concursantes tuvieron buena iluminación, pero Shakiro… ¡Nada!… Pobrecito, quizás tenía mucha vergüenza de mostrarse como un transformista pobre y acabado, porque eso es lo que parecía.
«Yo Soy», el programa de Shakiro, quedó en deuda. Mal por Mega, un canal que, definitivamente, no sabe hacer buenas licencias.