Esta noche se vivió una nueva eliminación en «Aquí se Baila» y en esta ocasión no hubo nada que salvara a Yasmín Valdés. Con una accidentada presentación, la actriz fue elegida por tercera vez como la bailarina más débil del programa.
Fotech.cl conversó con Valdés tras su eliminación del estelar de Canal 13, donde nos reveló que su paso por «Aquí se Baila» fue complicado por el reiterativo cambio de parejas, entre otros temas.
En cuanto a su participación en el programa conducido por Sergio Lagos, la bailarina declaró que «estaba súper contenta por la invitación, estar con todos los mejores del baile y del espectáculo… con Blanquita, Vivi (Rodrigues) y la misma Betsy Camino, son gente que ha hecho espectáculo, entonces era estar con los mejores. Estaba contentísima con esta nueva oportunidad, Canal 13 siempre me ha gustado muchísimo, como canal. He tenido mis mejores experiencias ahí».
Dos veces se salvó de ser eliminada, en la primera el actor Pablo Cerda tomó su lugar por una lesión y en la segunda se decidió que nadie se iría debido a la contingencia sanitaria que había en el programa. Al consultarle si sentía que ella debía seguir, Yasmín comenta que «le he agarrado cariño a todos mis compañeros y me da mucha pena que se tuviera que ir alguien y yo tampoco quería irme. Fue rico haber durado más, el haber alcanzado a hacer más coreografías. Qué pena hubiera sido irme en el primer capítulo».
«Como siempre pasé a eliminación estuve trabajando con un training durísimo, sacando dos coreografías semanales, con el impasse de no tener bailarín en un momento. Hacía las coreografías en 45 minutos y después estaba en el escenario o el mismo día incluso», agrega la interprete de Paulina en «Oro Verde».
Sobre su paso por «Aquí Se Baila», Valdés señala que quedó contenta porque «es sentirme vigente todavía, que me la puedo. Aunque ha mucha gente no le haya gustado mi participación, yo estoy súper conforme con lo que hice, con el trabajo… di lo mejor de mí».
Además, Yasmín se refirió a la conflictiva relación que tuvo con su primer bailarín, Darwin Ruz, confesando que le hubiera gustado no haber tenido este tipo de problemas en el espacio. «Sinceramente no hubiera querido tener ningún impasse con bailarines ni con nadie que me perjudicada, de quedar como conflictiva y polémica, que a esta edad me da hasta lata. Pero hay gente que hasta busca situaciones para hacer ruido. Fue algo natural, algo que se dio, lamentablemente para mí porque la que estaba participando era yo, Darwin era acompañante», señala.
«Después de todos los problemas y reemplazos, porque no lograba afiatarme con nadie, tuve tres bailarines en cuatro semanas, no alcancé a entrar en calor con nadie y eso me perjudicó enormemente porque si yo hubiera entrado con Darwin o quien sea, y agarrar fiato al tiro, pucha uno mejora de una. Uno va creciendo automáticamente. Con tanto cambio de bailarín se me hizo súper pesado. Era lamentable no poder mostrar un mejor trabajo, porque claramente con menos ensayos el trabajo es más deficiente», añadió.
Su última presentación no estuvo exenta de problemas, una dificultad en el vestuario complicó la coreografía y sus errores no fueron pasados por alto por el jurado. Al recordar ese momento, Valdés indica que «fue terrible. Adoro a la gente de vestuario, son súper secos, sin embargo ellos trabajan para ayer, están con poco tiempo, súper cansados y estresados, en mi caso hubo un error. Cuando yo vi el vestido al tiro dije ‘no va a funcionar’. Pregunté si no había otra cosa para mí, de hecho es un vestido reciclado, tenía vuelos y una cantidad de información, atroz».
«Para este lírico quería algo sencillo. Yo le llevé vestuario, prendas que yo he ocupado para mis espectáculos que son seguras con las pechugas. Los vieron, les sacaron unas fotos, pero lo dejaron ahí, no los tomaron en cuenta. La verdad es que fue algo súper desagradable porque esta coreografía estaba muy bonita, creo que era uno de mis fuertes, y lamentablemente los ojos se fueron para otro lado, no a ver la coreografía si no a ver el defecto. Uno puede hacer todo bien en la vida, cometer un error, y siempre será eso lo que se va a destacar», complementa sobre la situación Yasmín.
La actriz explica que el baile en sí salió perfecto y que incluso ella terminó «a cabalidad como estaba planteada», más allá del problema con el vestido. «Yo sentía que estaba algo pasando, pero estaba tan concentrada en mi coreografía y menos mal, imagina si paraba de nuevo, ahí si que mandaban a la punta del cerro», sentencia.
Finalmente aclara que si bien sentía que algo estaba pasando con el vestuario, ella siguió bailando, pero que «en un momento caché que estaba con este problema, pero tampoco me logré mirar para ver qué tanto era lo que se veía y en algún minuto me acomodé el vestido cuando le daba la espalda al jurado. Yo no tuve noción ni conciencia de esta situación hasta que terminó todo y le pregunto a mi bailarín qué pasó, porque según lo que dijeron en el jurado esto era como si hubieran visto un asesinato en primera fila, pensé ‘¿tanto se vio?’. Hasta este minuto no sé qué es lo que se vio», recalca la bailarina.