La bailarina que obtuvo el segundo lugar en la competencia de bailarines de «Rojo», durante la segunda generación, tomó la decisión de dejar el programa busca talentos justo antes que comenzara la competencia veraniega y en entrevista exclusiva con Fotech.cl explica sus razones para hacerlo.
A meses de haber terminado tu participación en «Rojo», ¿qué evaluación haces de tu paso por el programa?
«Rojo» fue una plataforma que me dio a conocer a mí y mi arte. Estoy muy agradecida del proceso, de la producción, del trabajo que hice y, sobretodo, del cariño de la gente, porque siempre he recalcado que eso me ha llevado más lejos de lo que pude imaginar. Sin el cariño del público, nada sería igual, y creo que me lo gané sólo siendo yo. «Rojo» fue una experiencia bacán.
¿Qué te pareció haber obtenido el segundo lugar siendo la favorita del público?
Fue igual de gratificante como si hubiera obtenido el primero, porque yo ya me sentía ganadora en todo ámbito. Me gané el cariño de la gente, me gané el manso premio, que me gusta mucho, quedé muy conforme con las presentaciones que hice, que fueron más allá de mis expectativas. Yo sólo tenía la preocupación de hacer shows que a la gente le gustaran y creo que eso se reflejó.
Cuéntanos qué ha sido de tu vida después de «Rojo»…
He seguido bailando, como siempre lo he soñado y es lo que siempre he querido, que exista mucho baile en mi vida. Después de «Rojo» hice una pequeña gira por Chile, estuve en el norte, en el sur, y también en el centro, estuve haciendo clases en Santiago; luego tomé unas mini vacaciones, me fui a la playa, descansé, era necesario, pero cuando ya llevaba una semana sin bailar, me sentía desesperada. Ahí tomé la decisión de comprar unos pasajes y me fui a Perú, porque en una semana más había un campamento con muchos profesores internacionales, donde eran como seis clases al día, de una hora y media. Aprendí muchísimo. Estuve dos semanas y fue un crecimiento heavy en mi danza. Profesores increíbles, clases increíbles, habían audiciones en los shows para estar en los shows de los profesores que venían de afuera y estuve en dos, con uno de México y otro de Estados Unidos. Fue una experiencia muy bonita y muy enriquecedora.
Estabas lista para participar en «Rojo en Vacaciones», ¿por qué decidiste dejar de lado esa competencia?
Creo que en ese momento no era mi foco, no era lo que yo quería. Siempre he dicho que si no estoy feliz en un lugar, prefiero irme y buscar la felicidad en otro lado, en el sentido en que ahí no iba a bailar, no iba a crecer como bailarina. Ése es el punto. Creo que fue la mejor decisión porque me fui a Perú, crecí demasiado como bailarina, he seguido entrenando, pude dar mis clases, pude viajar, así que creo que fue una buena opción.
¿Qué te parece que en el nuevo Clan Rojo sólo haya quedado un participante de la segunda generación?
La verdad es que no discuto la decisión de producción o quien haya tomado esa decisión. Si fue así, fue por algo, y si está mi amigo, el Kano, que lo amo, yo feliz por él. No he podido ver el programa, pero hablo con él, sé que está bien, que le está yendo bacán, así que no puedo hablar mucho más de eso porque no tengo conocimiento al respecto.
¿Te gustaría volver a integrar «Rojo» más adelante?
Creo que mi paso por «Rojo» ya fue, ya cumplí una etapa y fue bacán, la aproveché al máximo. La verdad es que no volvería a competir, pero si me invitan a mostrar un show algún día, yo feliz de la vida, pero a estar todos los días ahí, creo que no es lo que quiero ahora. Así que, por ahora no.
¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
Tengo mucha hambre de aprender demasiado, estoy entrenando como loca, bailando demasiado. Cuando hablo de entrenar, me refiero a entrenar baile, no en el gimnasio… bueno, también, pero lo principal es el baile… Quiero viajar, dar clases, tomar clases. Tengo muchas cositas en mente, aún no cerradas, pero ahí van a ir viendo, les voy a ir contando. Todos mis seguidores deben saber lo que estoy haciendo o lo que haré, así que todo lo que haga, lo subiré y la gente lo sabrá. Muchas gracias por el cariño y por querer saber de mí. Les mando un beso gigante a todos.