La ex animadora de televisión conversó con Angélica Castro en el programa “Velvet al Desayuno”, transmitido por el Instagram Live de @revista_velvet, donde comentó que está cómoda con la cuarentena porque le encanta estar en su casa. Además, habló sobre su vida personal, su sueño de animar el Festival de Viña y la televisión de hoy.
Viviana Nunes cuenta que, a pesar de todo lo que significa la pandemia, está muy cómoda con la cuarentena, porque le encanta estar en su casa, “con toda la pena que significa esta pandemia y todas las muertes, yo he tratado de pasarlo emocionalmente de la mejor manera, no intoxicándome tanto con el tema, no obsesionándome… trato de equilibrar con los juegos de mesa, compartir con mis hijos, con los puzles, estoy fanática de los puzles, me he dado cuenta que tengo paciencia, trato de hacer una vida normal dentro de lo que se puede. A mí no me cambió mucho la vida con esto del encierro, me di cuenta que vivo bastante encerrada, me encanta estar en mi casa”.
Igualmente, confiesa sentirse cómoda con su edad. “Asumir cada edad, por qué no va a ser lindo los cuarenta, los cincuenta… sacar lo mejor y rescatar la esencia de cada edad. Hay gente que necesita llamar la atención, yo me siento cómoda con mi edad, me visto apropiadamente, es una cuestión de comodidad interna y externa, el sentirse conforme con uno, sentirse contenta”.
En la entrevista, también contó que se casó muy joven y que hoy en día se arrepiente de esa decisión, “yo me casé con un hombre de descendencia árabe, son un poquito machistas, muy joven, tenía veintiún años. Lo pienso ahora y si se me casa una hija de veinte años, lo encontraría un poquito crazy, le diría vamos al psicólogo… dejé mi trono por un amor, ahí sentía que estaba tremendamente enamorada, hoy día me arrepiento, obviamente”.
De igual forma, para Nunes su gran error fue no haberse quedado trabajando en México y privilegiar el amor en esa época, “mi gran error fue no haber trabajado en México, tenía 21 años, me llamaron a una reunión para hacer una coproducción en Televisa, quedé yo, un contrato bastante bueno, fue un mes y medio que estuve grabando allá, fue una experiencia bien linda, pero yo estaba pololeando y estaba con planes de casarme, pero era otra mentalidad, yo quería formar una familia, tener muchos hijos, yo soñaba con tener la familia ideal”.
En relación a su hermana que se suicidó a los cuarenta años, cuenta que era muy apegada a ella y que sigue siendo duro hasta el día de hoy, “mi hermana Patricia se quitó la vida a los 40 años, tenía bipolaridad, ella era súper alegre, una mujer muy prendida, tenía altos y tenía bajos, lo que la llevaban a su depresión más profunda, a refugiarse en el alcohol…tenía una hija de 6 años, la Maca que hoy ya está grandota… tomamos una decisión, la internamos en una clínica psiquiátrica para que se tratara y estuvo harto tiempo ahí, unos dos meses, haciéndose todo un tratamiento de desintoxicación y tratamiento psicológico, no fue suficiente, no era tan inesperado, sigue siendo tremendo, pero estas cosas se ven venir, uno lo siente, yo siempre sentí que mi hermana ya no estaba, yo ya no sentía que era mi hermana, éramos muy apegadas”.
Sobre volver a la televisión, dice que no se visualiza y que hoy no tiene nada que aportar, “no me visualizo, siempre pensé en trabajar hasta los cincuenta años (en televisión). Es un medio maravilloso, pude hacer un montón de cosas, pero no es un medio para envejecer, siento que es demasiado cruel, hay mucha discriminación por la gente mayor, yo lo he sentido en Chile, no hay respeto a la trayectoria, no hay una valorización. Fue por un tiempo y siento que no tengo nada que aportar a la televisión de hoy y la televisión de hoy no tiene nada que aportarme a mí. No me quita el sueño”.
Animar el Festival de Viña es algo que le quedó pendiente a Viviana Nunes, “el Festival de Viña quedó como pendiente profesional, nunca me tocó estar en el canal que lo transmitía, y nunca me moví, me llamaron una vez, pero no fue el mejor momento, yo estaba embarazada de Sebastián. Cada noche animaba una mujer distinta con Antonio Vodanovic, sentí un poco de subestimación a la mujer, ¿por qué la figura central tiene que ser el hombre? Fue una tontera mía, ese estigma me pesó siempre, pero no lo hice porque privilegié mi embarazo”.