El pasado 16 de julio, el animador protagonizó un polémico episodio en el «Mucho Gusto» cuando tomó una tijera y le cortó el pelo a José Miranda. Esto provocó su salida del programa y miles de denuncias ante el CNTV.
Tras esto, José Miranda presentó una demanda a fines de julio en contra de José Miguel Viñuela, donde además solicita una indemnización de $100 millones. El comunicador, que por estos días se encuentra en su casa y fuera de pantalla ya fue notificado de esta acción legal.
El portal En Estrado reveló parte de la declaración de Miranda que forma parte de la querella, donde señaló que “en ocasiones los animadores entran en diálogos con los camarógrafos o personal de apoyo en la idea de hacer más dinámicos los programas o darles un toque humorístico».
«Quienes trabajamos en esto lo aceptamos, aunque no sea una obligación contractual, pues como todo buen trabajador queremos que en el producto que laboramos salga bien. Esto lo inició en Chile el animador Felipe Camiroaga, pero siempre y como es lógico la interlocución con camarógrafos o personal de apoyo fue respetuosa y sin vulnerar la dignidad”, indicó.
Según consigna el documento, “en este caso las cosas fueron muy distintas pues el señor Viñuela después de alusiones de muy mal gusto a mi higiene personal, señaló que yo era portador del coronavirus, tema que es dramático para Chile y el mundo, señaló que había que cortarme el pelo».
«Yo uso el pelo largo. Estoy perfectamente aseado y esto es una imagen y una forma que se cuida. (…) Una de las formas de violentar los derechos humanos usado en países donde se violan los DD.HH. es precisamente cortar el pelo de quienes se quiere avasallar y reprimir”, añadió.
Miranda continuó relatando que “en un momento sentí un tirón que sugería la posibilidad de que me estuviera cortando el pelo, pero el soltó en un instante, para hacerme creer que no lo estaba haciendo, yo permanecí sentado para no echar a perder lo que creí era una broma”, para luego agregar que “el señor Viñuela tiene una forma muy especial de entender el humor, pues lo hace sin ningún respeto por las personas. En una ocasión abofeteo a una persona y en otra escupió su camisa, todo esto saliendo al aire. Acompañaré las grabaciones correspondientes”.
“El señor Viñuela actuó desde el poder que le da saber que soy un camarógrafo, que para cuidar mi empleo, no podía sino mirarlo. Fui vejado y humillado en televisión ante cientos de miles de personas”, afirmó.