Viña 2025 partió con cuatro meses de anticipación, y marcado por durísimas polémicas. La contratación del controvertido comediante venezolano George Harris y la denuncia de Mon Laferte por el acoso sexual del productor Jaime Román durante su participación en “Rojo” que implica como eventual encubridor al recién designado conductor Rafael Araneda prometen hacer olvidar lo de Peso Pluma en el evento del 2024
Una arepa difícil de tragar. Tan pronto se supo de la contratación del comediante venezolano George Harris, saltaron las alarmas. Las redes sociales se llenaron de críticas y de videos con actuaciones suyas en donde habla pestes de la izquierda y posteos donde critica la memoria de Salvador Allende. Dada su condición de opositor al gobierno de Nicolás Maduro y actualmente avecindado en Miami, no me sorprende para nada que tenga un discurso anti-izquierdista.
La tendencia política no debiera ser tema. Luego de años con comediantes de tendencia “progre” que no han escondido su posición, no me parece que se deba prohibirle el acceso sa la Quinta Vergara a humoristas “de derecha”. Si hasta ahora hemos visto comediantes de izquierda ha sido simplemente…porque en el otro lado casi no hay comediantes que propongan algo interesante.
George Harris tendrá que prepararse muy bien. Ante la polémica, Harris se ha mostrado desafiante. Parece no importarles las críticas a juzgar por esta notable frase: «El que no quiera tener comentarios negativos, que se meta a trabajar con ballenas o delfines. Ellos no van a poder darte comentarios negativos por ninguna red social». Su desafío no se limita a adaptar su rutina y lenguaje al paladar. Tendrá que prepararse para un ambiente hostil, marcado por la polarización ideológica en la sociedad chilena y la pésima imagen de los inmigrantes venezolanos en Chile. Y, sobre todo, tendrá que medir muy bien sus palabras y saber a quién provocar, para no meterse en líos como en 2021, cuando en una rutina hizo una desatinada alusión a una ganadora de MasterChef, por lo cual fue acusado de “agresión sexual”.
El Tormento de Mon Laferte. En su reciente entrevista con Julio César Rodríguez para “Podemos Hablar” de Chilevisión, la cantante chilena-mexicana habló del acoso que sufrió de parte del productor Jaime Román durante su estadía en “Rojo, Fama Contra Fama” a inicios de los 2000. Mon ya se había pronunciado en su reciente documental para Netflix “Mon Laferte, Te Amo”. El caso de Román era más que un secreto a voces en el ambiente televisivo, pero pudo mantener su posición en TVN hasta que en la llamada “Operación Heidi” fue sorprendido como parte de una red de prostitución de menores.
¿Tío Conductor o Tío Encubridor? En sus entrevistas, Mon Laferte afirmó haber denunciado los acosos de Jaime Román ante los encargados del programa “Rojo”, entre ellos el entonces conductor Rafael Araneda, quienes se habrían comprometido a tomar cartas en el asunto y no lo hicieron. En una reciente entrevista con Julio César Rodríguez en “Podemos Hablar”, Araneda señaló que desconocía la situación y se declaró sorprendido por la denuncia.
Aunque Mon no pretenda “cagarse al Rafa”, en la práctica lo hizo al dejarlo como encubridor de los acosos sexuales de un personaje sumamente turbio como Jaime Román. Eso para alguien como Araneda, que ha basado su carrera en la corrección política y en su perfil de «rostro familiar» y «yerno ideal», resulta demoledor.
¿Peligra Araneda en la Quinta Vergara? No me sorprendería para nada que este incidente diera pie a serios cuestionamientos respecto a la participación de Rafael Araneda como conductor de Viña 2025. Aparte de la gravedad del incidente, la denunciante no es cualquiera. A diferencia de la época de «Rojo», aquí la «poderosa» es Mon Laferte. La cantante ya no es la muchacha viñamarina que “no sabía ni tocar el timbre” y que estaba tratando de ganarse un lugar en el medio. Ahora es la mejor cantante chilena de la actualidad, una de las mejores de la historia nacional y un jugadora potente e influyente en la industria musical de habla hispana.
Mientras Araneda conduzca, Mon no vuelve. Con esto se entienden claramente ciertos detalles de la participación de Mon Laferte en el Festival de Viña de 2017, como su llamativa reticencia a hablar de su pasado en “Rojo” y su negativa a interactuar con Rafael Araneda durante su recordado show. Dado lo sucedido. creo que hay que asumir que, mientras Araneda sea el conductor, difícilmente veremos un nuevo show de Mon Laferte en el Festival de Viña. Esto pone a Mega en un dilema importante, pues la carrera internacional de la cantante de “Tu Falta de Querer” sigue en ascenso y, tarde o temprano, habrá interés en una nueva actuación suya frente al Monstruo que visitó por última vez el 2020. Dudo que Mega y al Comité Organizador del Festival les guste la idea de no poder contar en algunas de sus ediciones con una artista de clase mundial, la mejor cantante chilena del momento, y más encima, oriunda de Viña del Mar. Tal como quedaron las cosas ahora, un eventual retorno de Mon Laferte al Festival de Viña pasaría necesariamente por “sacrificar” a Rafael Araneda y conseguir otro conductor.