Anoche se dio inicio a una nueva versión de nuestro clásico Festival de Viña del Mar y, como cada año, analizaré las diferentes jornadas.
Inicio de Transmisiones: rescataron la genial ideal del año pasado de los gags de inicio de jornada, con Rafa y Carola luciendo cualidades de comediantes y con cameos notables (Nicolás Massú, Esteban Paredes, J C Rodriguez, Fran García Huidobro y Pamela Jiles como la bruja del espejo).
Escenario: simplemente de clase mundial, impresionante.
Animadores: Rafa elegante y Carola preciosa con su traje rosado. Ya hacen performances con sus besos. Se nota el oficio de años conduciendo el evento. Rafa Araneda se despachó un notable discurso acerca de los incendios.
Tributo a Violeta Parra: Intención muy buena, ejecución muy pobre. El notorio playback terminó desluciendo todo. Usar pistas y doblar en el Festival de Viña siempre ha sido cuestionable. Quizás se justifica en artistas como Chayanne o Madonna, cuyos números combinan canto y coreografías complejas, y por edad no les da el fuelle para bailar y cantar en vivo. Éste claramente no era el caso. Creo que Violeta Parra se merecía que sus canciones se escucharan en vivo, especialmente con cantantes con capacidades vocales para ello.
Los Fabulosos Cadillacs: Le sacaron brillo a su estatus de clásicos señeros del pop en español. Transformaron a la Quinta en las tribunas de La Bombonera. Una banda sólida, impecable y con oficio; un vocalista carismático y fiel a su identidad como Vicentico; y un repertorio lleno de temones, temazos y algunos clásicos entrañables, como Mal Bicho y Matador, que marcó el clímax del show. Ésta era la música que nos acompañaba en los carretes de los años 90, cuando los cuarentones de ahora estábamos en la universidad. Doble Gaviota más que merecida y dejaron gusto a poco, pues les faltaron canciones como Basta de llamarme así, Yo te avisé y Gitana.
Juan Pablo López: La saga del Cachafaz sigue triunfando a lo grande en Viña. El barbudo ingeniero asimiló bien las lecciones de Jorge Alís, León Murillo y Rodrigo González en los años precedentes. Se le venía difícil después del gran show de los Cadillacs, pero logró salir rápidamente del paso. No parecía debutante para nada. Una rutina muy inteligente, directa y variada, con harta crítica social y contingencia en dosis medidas y asertivas. Vaciló a los militares, a su jefe en el banco, a los prevencionistas de riesgo, a Checho Hirane, a los Power Peralta (a quien les dedicó un genial troleo en su propia cara) y a Ricardo Lagos (que recibió una pifia lapidaria de la cual deberían tomar nota en su comando). Doble Gaviota más que merecida y 40 puntos de peak. Otro triunfazo del stand up comedy, que se consolida cada vez más.
Competencias: Chilevisión se ha esforzado en darle nivel y preponderancia las competencias con videos previos, puestas en escenas a lo Eurovisión y votaciones al estilo de los realities musicales. Destacada performance de Cuba y México en lo internacional.
Los Auténticos Decadentes: La tenían fácil. Salieron a las 3 AM, con un público que ya venía de disfrutar de los Cadillacs. Como era de esperar, encendieron la Quinta con sus clásicos de barra brava y se ganaron Doble Gaviota.