Lo curioso de la noche: los tres números habían actuado por última vez el 2009 y todos repitieron sus éxitos de ese año. A continuación, el desglose de las presentaciones.
Animadores (6,0): Jornada sin sobresaltos. No tuvieron mayores problemas ni se los crearon ellos mismos.
Camila (5,0): Repitieron su éxito del 2009. Demostraron ser un buen grupo de pop-rock, con integrantes pintosos y afinados, y con un amplio repertorio de canciones que han sido usadas en teleseries y realities. No están ni por casualidad al mismo nivel de Luis Miguel o Marc Anthony, pero cumplieron bien en lo que se espera de ellos llevándose.
Dinamita Show (6,8): Quizás la mejor rutina del Flaco y el Indio en Viña. A su incombustible chispa callejera sumaron experiencia, sabiduría y sobretodo capacidad de reírse de sus accidentadas existencias, lo cual constituye sin duda un ejemplo para imitar. Ojalá Meruane y Gioia hayan visto este show. Se ganaron con honores el tetra pack. Además, muy meritorio que llegaran con una rutina tan sólida habiendo sido contratados la semana pasada. Muchos grandes humoristas (y con razón) se han negado a ir a Viña sin tiempo suficiente de preparación. Se les critica que repitieron la rutina del Festival de Antofagasta, pero ¿qué tiene?. Una rutina graciosa funciona aunque se cuente miles de veces. Es cosa de ver lo que pasa con el Profesor Rossa cuando va a «Mentiras Verdaderas». Todos los chistes que ha contado son viejísimos, del año de la pera, pero están tan bien contados que dan risa igual.
Marc Anthony (7,0): Lo que se llama un «crack». Un tipo con pinta de jinete que es capaz de engrupirse a Jennifer Lopez no merece otro apelativo. En la Quinta se mostró como un artistazo, con amplio repertorio, gran energía y comunicación con el público. Hasta antes de su primera venida, el festival de Viña no parecía escenario propicio para la Salsa, en especial considerando la recepción que tuvieron en su momento señeros exponentes del género como Willy Colón (devorado por el monstruo) y Celia Cruz (con un paso artístico sin pena ni gloria). Además de tener una orquesta de lujo, el boricua no es talibán de la salsa como algunos colegas suyos: no tuvo problemas en cantar en inglés y en versionar canciones de artistas de otros géneros como Juan Gabriel o José Luis Perales (con quien hizo un emotivo dúo para cantar ese clasicazo llamado «¿Y cómo es él?»). Merecido el tetra pack y le quedaron debiendo la gaviota de Platino.
Competencias: En el folclor destaca nítidamente Chile. En el internacional, notables Italia y Panamá. El español, mezcla rara de Miguelo con Ricky Martin, fue fusilado por el jurado.