Un momento de aquellos se vivió este lunes en el programa «El Interruptor» de Vía X. El pastor evangélico llegaba de manera inédita al espacio para conceder una entrevista, pero terminó provocando de la peor manera: orando y pisoteando una bandera que él pensó que representaba a la diversidad sexual, pero terminó siendo la del Cusco.
En redes sociales el episodio fue altamente comentado. La mayoría de las críticas se las llevó el Pastor Soto por lo desubicado que fue, pero otros apuntaron a José Miguel Villouta y al equipo, a quienes responsabilizaron de llevar al polémico personaje sabiendo lo que podría pasar, con el fin de generar rating, polémica y visibilidad en los medios.
Casi 24 horas después de que se diera a conocer el episodio, un nuevo video apareció en la cuenta del canal de cable, donde Villouta explica las razones de por qué decidieron llevar al religioso al espacio. Allí sostiene de que «a pesar de que estábamos preparados, de que fuera posiblemente a pasar algo así. Estábamos preparados para que él a los tres primeros minutos se parara y se fuera. Nosotros estábamos abiertos a tener una conversación con él para conocerlo, saber cómo era su familia, en qué época había conocido la religión, si todos los evangélicos pensaban así», expresó.
«Mi interés no era debatir, mi interés era escucharlo. Él tenía la sensación de que le íbamos a hacer una encerrona… Bueno, la verdad es que se develó como una persona predecible (…) Lo que vieron es algo ridículo, es algo que nunca antes nos había pasado, pero es algo que está pasando en todas partes», agregó.