Fue una de las noticias que remeció la industria televisiva hace un par de semanas: Vicente Sabatini retornaba a TVN tras seis años en Chilevisión, esta vez como productor ejecutivo del área dramática de un canal que se ve inmerso en una grave crisis hace varios meses, cuyas producciones no han sido capaces de levantar a la estación como en años anteriores.
Ante esto, el director de emblemáticas teleseries como «Iorana» y «Pampa Ilusión» declaró a El Mercurio que cuando tuvo el ofrecimiento de volver el 2013, «en ese momento sentí que se había desdibujado la épica de construir un canal público. Pero, por eso mismo, habría vuelto. Yo estaba dispuesto a aceptar la propuesta de Mauro Valdés (en ese entonces director ejecutivo del canal), pero algo pasó -no sé qué fue, y hoy no vale la pena saberlo- que impidió que eso ocurriera».
Por lo mismo, en esta ocasión accedió «por la misma razón de entonces, con la diferencia que ahora hay un equipo detrás, en el cual yo creo. Y tengo las ganas de aportar con la misma convicción que hace años, porque creo que este es un proyecto de canal público necesario para el país. Dada la globalización y la irrupción de tantos intereses económicos, creo más necesario que nunca un canal que incluya todas las voces».
Consultado por las teleseries actuales, recalca que el desafío «es el mismo, pero en otro Chile, en otra etapa».
«Chile sigue necesitando verse reflejado; sentirse y soñarse así mismo. La mayor parte de la población ahora es clase media. Es gente que tiene aspiraciones distintas y que ha tenido acceso a cosas que sus anteriores generaciones no tuvieron; hay muchas familias que tienen al primer hijo en la universidad. Mira el dato de las teleseries turcas: ¡La gente quiere enamorarse! Necesita construir sentido, no solo obtener cosas materiales; el sentido de ser chilenos, el sentido de pertenecer. Y eso quiere ver en televisión», sentenció.