El día de ayer, tras un allanamiento de la PDI a una casa en Quillón por una investigación relacionada con drogas, fue detenido Sebastián Cornejo, el supuesto amigo de «Cangri» y principal testigo de su muerte, quien declaró que habían sido asaltados por dos bolivianos, los que los dejaron abandonados en pleno desierto.
Además, comentó en el matinal de Canal 13, donde hizo un enlace telefónico, que él caminó por más de 15 horas en el desierto, separándose de Sebastián Leiva, ya que él habría preferido seguir al lado de Germán Gundián, empresario chileno al que señaló como uno de los causantes de la tragedia.
Sin embargo, las declaraciones dadas por Cornejo fueron desmentidas, o más bien puestas en duda, por la fiscal boliviana Roxana Choque. En enlace con «Mucho Gusto», comentó que “las características de nuestra región, no dan para una caminata solo, sin agua, sin abrigo y todas las otras características con las que fue encontrado».
“Él decide tomar otro camino y es ahí donde él, aparentemente, se contacta o logra en su suerte, vamos a llamarlo así, con algunos funcionarios u otras personas que estaban ahí trabajando, prestando servicios y ellos lo llevan a la frontera”, agregó.