Los últimos capítulos de «Como La Vida Misma» han estado marcados por el nacimiento de la hija de Carol, rol interpretado por Octavia Bernasconi, quien conversó con Fotech.cl respecto a lo que se viene en el futuro para su personaje y cómo le afectará no solo a ella su nueva realidad, sino que también a su pareja, Bruno (Andrew Bargsted), y a Nacho (Oliver Borner), el padre de Esperanza.
¿Cómo tomará Carol su maternidad?
Va a ser un desafío para Carol la maternidad, sobre todo porque va a tener que compatibilizarlo con su relación con Bruno, con los estudios, con lo que supone la vida adolescente, terminando cuarto medio. Pero también creo que Carol ha ganado una madurez que le va a permitir surfearla y lograrlo.
¿Cómo impactará este nacimiento en el resto de los personajes, particularmente en Nacho y Bruno?
El nacimiento de la Esperanza va a impactar a Nacho y Bruno porque, se genera como un triángulo amoroso, que Bruno ve cómo Nacho, inevitablemente, es parte de la familia y eso significa que tiene que pasar tiempo con la Esperanza y con Carol, y como él se va quedando fuera. El Nacho también es un golpe de realidad y madurez, él va a tratar de estar ahí lo mejor que pueda. Los sentimientos que aparecen también son medio inevitables y van a ser conflictivos.
¿Cómo ha sido grabar estos meses con esa panza de embarazada? ¿Cómo enfrentaste la interpretación de Carol embarazada?
La panza ha sido terrible. Puedo decir que la odio, sobre todo ahora que hace calor y la panza como que da calor, es como tener un cojin con una manta, como un guatero todo el día. Aparte se engancha abajo y no es solo la guata, también la silicona de las pechugas porque, evidentemente, produce leche, entonces es como estar con un corpóreo encima. No veo la hora de terminar de grabar.
En cuanto a la Carol embarazada me agarré de mis compañeras, de mis amigas, de escuchar sus vivencias. También me di cuenta que todos los embarazos son todos distintos, no hay manera de achuntarle, sino que escuchar cuáles son los factores que pueden ir cambiando, cuáles son los que más pasan y cómo eso se traduce en mi propio cuerpo y mi propio mundo interno. Sobre todo, también mucha guía del director que me ha acompañado con mucho cuidado en cada escena, dándole el tiempo necesario y la sensibilidad necesaria.
¿Pensaste alguna vez el cambio que iba a tener Carol durante la teleserie?
Sí, me imaginé que podía existir este cambio. En la primera lectura (de guiones) me imaginé que iba a evolucionar, igual como a la mitad de la teleserie dije ‘uf, sigue siendo igual, ya este personaje va a ser así para siempre’. Igual creo que algo se conserva de la Carol que no cambia: es una personalidad fuerte, es súper confrontacional, pero también la maternidad te da vuelta el mundo y eso se puede ver mucho en Carol.
¿Qué se viene ahora para Carol, con su hija en brazos?
Todo lo que hace es con la Esperanza en brazos, muy dentro de casa, por lo menos las primeras semanas, los primeros meses, porque aún es frágil su estado de salud. Luego, como la vida de cualquier madre, una madre adolescente. La Carol va a seguir con sus estudios, tiene una relación y ahora tiene una hija. Por suerte tiene una familia que la acompaña mucho, pero sí, la respuesta es que su vida va a seguir con su hija en brazos, literalmente.