El joven se hizo famoso al lograr convertirse en uno de los finalistas del primer ciclo de «El Discípulo del Chef». En ese contexto, cuando se anunció que sería parte de la cuarta temporada del programa, el público se alegró y rápidamente se convirtió en uno de los favoritos.
En el concurso de cocina de Chilevisión, el joven de 22 años fue parte del equipo rojo, liderado por Sergi Arola. Su eliminación fue polémica, ya que, junto a Carlos Díaz, abandonó el espacio muy apenado, teniendo en cuenta que su ilusión era ganar el primer lugar para poder liderar por un año un restaurante de Monticello.
Pese a que fue un trato amargo, este viernes se dio a conocer una importante noticia con relación a su carrera gastronómica, ya que asumió un nuevo desafío profesional en el extranjero. Y de esta manera, el pasado jueves, el chef viajó a Bilbao para trabajar en un importante restaurant.
«Se dio esta oportunidad de ir a trabajar a Asurmendi, un restaurante top de España», explicó Winter en conversación con LUN. «Me ofrecieron un cupo en su equipo. Entre 2018 y 2019 yo había estado haciendo una práctica con ellos, quedó el contacto y pasó esto», agregó luego al citado medio.
Asimismo, señaló que desde el recinto en que lo reclutaron, le han ayudado a hacer los trámites necesarios para su traslado. «Es una oportunidad inigualable, un restaurante muy top, imagínate, podrían contratar a un europeo y me lo están ofreciendo a mí», reflexionó con ilusión.
Eso sí, reconoció que fue difícil tomar la decisión de dejar Chile, mayoritariamente porque viajó sin nadie, dejando atrás a su querida familia y pareja, con quien lleva cuatro años de pololeo. «Me voy solo. Es complicado igual eso», admitió.
«Cuando uno quiere cosas nuevas en la vida, lamentablemente debes sacrificar otras. Mi sueño siempre fue poder trabajar afuera y pulirme como profesional», aseguró al respecto. Sobre su novia, explica que cuando llevaban tres meses de relación, él hizo su primer viaje a Bilbao.
«Ella al tiro se dio cuenta de la vida que iba a tener. Los chefs se mueven mucho y ella me aceptó con todo. La idea que nos podemos es seguir fluyendo juntos y ver si más adelante me puede acompañar», manifestó acerca del tema.
De esta forma, Winter celebró el nuevo e importante desafío que aceptó en tierras europeas, aunque concluyó declarando que su sueño es «trabajar cinco años más o menos afuera y después volver» para establecerse con su propio restaurante. «Ese es mi sueño, ojalá lo pueda cumplir», indicó para cerrar.