El panelista de «La Mañana» regresará en agosto al matinal de Chilevisión después de estar algunos meses alejado de la pantalla debido a un cuadro de depresión que lo afectó tras el término de su relación de dos años.
Tras el quiebre de su relación, Andrés Caniulef tuvo que abandonar el departamento que compartían lo que desgastó sus fuerzas: «Yo creía que podía superar todo solo, pero llegué a sentirme tan vulnerable, me vi en la necesidad primero de asumir que necesitaba ayuda, y segundo, y más difícil, de pedirla”, dijo el periodista a La Cuarta.
«No fue fácil, nunca me gustó sentirme una carga y por lo mismo uno aleja a los que más quiere: la familia, los amigos, tu propia jefa, tus compañeros de trabajo, con suerte y ayuda del destino te guían», agregó. Sobre sus compañeros del matutino, señaló que «Fueron un apoyo. Los que están en pantalla y los que no aparecen me aliviaban con un abrazo o un beso, las maquilladoras, utileros, camarógrafos. Mi trabajo fue un refugio y también un apoyo importante».
Caniulef reveló al medio antes mencionado que sufrió una crisis de pánico cuando el espacio estaba en comerciales: «Uno escucha sobre las crisis de pánico, pero nadie puede entenderlo hasta que lo vive. Es un lado tan oscuro y a veces perverso, no te deja avanzar, no vives, así de terrible puede ser. Yo sentí que dejé de disfrutar y eso es la escénica de la vida, si no la disfrutas te cuestionas si vale la pena seguir».
Es por ellos que, para él, «el primer gran paso para la sanación: reconocer y entender que estás enfermo, que no hay que avergonzarse ni menos esconderse. Yo siempre me creí o quise creer que era más fuerte, pero el cuerpo y la mente no son infalibles”», dijo.