Desde su estreno en Netflix el 8 de diciembre la serie documental “Harry & Meghan” se ha convertido en un gran éxito y en una fuente de nuevas polémicas entre la pareja y el resto de la familia real británica que tiene encantados a los medios sensacionalistas.
Dirigida por Liz Garbus, entre otros temas, a lo largo de su episodios se aborda el racismo que Meghan Markle dice haber enfrentado por parte de la familia Windsor, culpándolos también de no confrontar a la prensa del Reino Unido por el frenesí con el que cubrieron su relación. Pero los duques de Sussex también cuentan cómo se conocieron, detallando que su primera cita fue el año 2016, en el Soho House de Londres. Harry admitió que estaba “muy nervioso” y “sudando” porque se le había hecho tarde.
Lo que la pareja no comenta es que el contrato por el que se comprometieron para hacer todas estas revelaciones, les significará unos cuantiosos ingresos que probablemente más que compensan todas las amarguras que dicen haber sufrido.
Según el portal Mirror Online, en 2020 Harry y Meghan firmaron un acuerdo de varios años con Netflix por un valor de hasta 100 millones de dólares.
La asociación, suscrita con Archewell Productions, la productora que fundaron el duque y la duquesa de Sussex, se traducirá en la producción de documentales, docuseries, largometrajes, programas con guion y programación infantil. En ese sentido, “Harry & Meghan” es sólo el primer proyecto derivado de este acuerdo con Netflix.
Por lo tanto, el príncipe y su mujer seguirán nutriendo a las audiencias con sabrosos detalles acerca de su historia recibiendo a cambio una generosa suma. En todo caso, la pareja no ha confirmado la cifra.