El destacado actor de cine y televisión que se divide entre Chile y Argentina, fue invitado a uno de los más recientes capítulos de la versión trasandina de «Podemos Hablar», programa donde habitualmente surgen una serie de polémicas declaraciones de los famosos.
Benjamín Vicuña no fue la excepción, y en la sección «Punto de Encuentro» dentro de dicho programa de espectáculos, quiso aventurarse a salir adelante cuando el animador invitó a acercarse a todos «los que piensan que se puede tener una buena relación con su ex».
«Separarse es una cag… gigante, pero también hay que poner en perspectiva las cosas, obviamente hay un ideal, pero tampoco quiero bajar línea porque hay muchas historias», partió explicando por qué se sintió representado con la afirmación, reconociendo ser empático con «el tipo que está re caliente y no quiere ver a su mujer (…) He visto casos realmente horrorosos, de gente que se me acerca y me cuenta algún caso de violencia, o sea que aprendí que hay muchas historias».
Luego, pasó a referirse a su caso personal. «La verdad es que (mis rupturas) están infladísimas, tergiversadas y amplificadas por lo mediático, pero dentro de todo no dejan de ser separaciones desde el amor (…) Dos personas asumieron un fracaso, aunque eso suene a mala palabra», se sinceró.
«Hay gente que me dice que tiene una perimetral, entonces cada uno está con su mambo y yo no le voy a decir a nadie cómo se hacen las cosas. A mí me pegó de esta manera, obviamente que el lugar común, así como la paz en el mundo, es tratar de llevarse bien con un ex, está claro. Yo viví una separación donde mis papás fueron muy radicales, ellos se separaron y yo no los vi juntos nunca más», recordó su experiencia.
Antes de dar por cerrado el tema, Vicuña siguió ahondando en el caso de su familia. «Esa imagen del papá que ni siquiera quería acercarse a su casa, o a la que fue su casa, te habla un poco de un resentimiento que como niño te das cuenta, que parece que se quieren matar. Creo que cada uno se tiene que ir acomodando, buscando una manera, porque al principio hay una cosa de tiempo, un dolor que necesitas también distancia, porque hay enojo y frustración», sentenció.