El capítulo de este martes de la teleserie nocturna de Mega estuvo marcada por la muerte de la amante de Juan José (Nicolás Poblete), quien al despistarse, fue empujada por Valentina (María Gracia Omegna), cayendo por un barranco, lo que provocó que se golpeara la cabeza con una piedra, acabando con su vida. En conversación con Fotech, las actrices relataron cómo fueron las grabaciones y lo que se viene de ahora en adelante tras este giro.
Este hito en la trama de “Generación 98” marcará un antes y un después en la católica mujer, quien se verá en la obligación de enterrar el cuerpo junto a su esposo. Además de eso, tendrá que vivir con la culpa de haber asesinado a una persona, lo que la llevará a un plano en la que no la habíamos visto.
En conversación con Fotech.cl, María Gracia Omegna aseguró que, pese lo ocurrido, “nunca he sentido que Valentina esté loca, solo creo que es una mujer que es muy estructurada y que la vida le da una vuelta y la sorprende, y eso puede desequilibrar o desajustar a cualquiera”.
«Recuestionarse cosas o reconfirmar otras, depende de cuánto uno quiera evolucionar cuando la vida te hace esas zancadas, pero zancadas necesarias. Eso depende de cada quien, pero no creo que Valentina esté loca ni nada de eso. Siento que es una situación compleja para cada mujer dentro de ese contexto de poder asimilar o vivir y sí, creo que la vida tiene una estructura muy sólida en ella, que le cuesta mucho entregarse o deconstruirse y que, en ese sentido, lo más probable es que la vida le depare más desafíos en búsqueda de que ella quiera aceptar esa realidad o ver las cosas más dócil o más flexible”, agregó.
Sobre el futuro de Juan José tras la muerte de Alicia, la actriz planteó que “tiene un viaje parecido al de Valentina, que es como poder tener la capacidad de construir esa formalidad, ese conservadurismo tradicional que se forma en una estructura, en un deber ser que, claramente, él no llegó. Vivió gran parte de su vida en un doble estándar que le está pasando la cuenta y no le queda otra que poner límites y tomar decisiones en lo que quiere realmente”.
“Habrá un mea culpa, de todo lo que ha pasado y de lo que está por pasar… Creo que en la vida uno tiene que ver ciertas cosas y pegarse un peldaño de evolución, pero uno como que se pega contra la pared y se niega, se niega y trata de, aún así, llevar las cosas a su pinta. Inevitablemente que no te llegue una gran ola de realidad. De la mano de eso, tiene que haber un tipo de autocrítica”, agregó.
Acotó, además, que “ese mea culpa es dentro del contexto en el que habitan los personajes, y eso puede ser subjetivo u objetivo, en la medida de lo posible”.
La grabación
Por su parte, Lorena Capetillo, quien interpretó a Alicia, relató a Fotech.cl cómo fue grabar la muerte de su personaje en Generación 98, oportunidad en la que reveló que desde la práctica fue “algo muy entretenido. Nunca había tenido que rodar literalmente por el suelo para una escena de acción jaja, lo poquito que tuve que ‘rodar’ fue muy entretenido. Gocé la experiencia desde ese lugar de acción y todo lo que hay que hacer para crear ese momento”.
“El equipo de efectos especiales es maravilloso, todo el mundo está muy alerta y atento a que ningún detalle falle, por lo que el trabajo en equipo se siente exquisito. Lo disfruté mucho, más allá del calor, el polvo, etc, todo eso pasó a décimo plano. Lo gocé”, añadió.
En esa misma línea, Capetillo acotó que “en términos internos, el trabajo era duro y difícil… Escudriñar en los comportamientos sicopáticos, para establecer la diferencia con una persona psicópata diagnosticada. Fue un trabajo minucioso. Entrar en una psiquis dañada, era algo por explorar sin límites”.
Además, la actriz aseguró que la muerte de Alicia en “Generación 98” era algo que veía venir, debido a que era “muy frágil” su cabeza y “un alma que albergaba mucho dolor”. Por lo mismo quedó feliz con el final de su rol, aunque “desde el sufrimiento de una persona por su puesto que no. Es muy dolorosa su historia, y como la de Alicia, existen más de las que imaginamos. Bajo el mismo análisis, y tal y como iba andando el camino Alicia, era muy probable que terminara así”.
“Sería un final trágico sí o sí. No hubo redención de ella con ella en su vida. Es la imposibilidad de ver la luz más allá del túnel, no poder concretamente ver que hay más opciones en la vida, el miedo activa las obsesiones y comportamientos psicópatas que desencadenan todo lo que vimos en la historia…”, cerró.