El jueves pasado se estrenó la película «El Depredador», que revive el clásico filme “Depredador”, protagonizado hace 31 años por Arnold Schwarzenegger. Sin embargo, la nueva cinta dirigida por Shane Black presenta esta vez a un extraterrestre mucho más sanguinario, acompañado de mascotas alienígenas igualmente sedientas de sangre, con una puesta en escena en general bastante más violenta que en la versión la original.
La producción, consignó El Mercurio, ofrece una puesta en escena llena de acciones extremas, con abundancia de armamento altamente tecnológico, gran cantidad de cadáveres y no uno, sino que varios depredadores. El protagonista en esta ocasión es el capitán McKenna, interpretado por Boyd Holbrook (“Narcos”), quien lidera un grupo de personajes que se expresan a lo largo de todo el metraje con ironías y palabras subidas de tono, entre ellos, Trevante Rhodes (“Luz de luna”), Jacob Tremblay (“La habitación”) y Olivia Munn (“X-Men: Apocalipsis”).
Pero la película tiene un morbo adicional, debido a que detrás de cámara se produjo una polémica de alto vuelo gatillada por la refilmación de su parte final y el corte de una escena donde figuraba Steven Wilder Striegel, actor y amigo de Shane Black. Olivia Munn (una de las figuras impulsoras del #MeToo) se enteró que su compañero de reparto estaba en el registro de delincuentes sexuales e incluso cumplió una pena de seis meses en la cárcel en 2010 por hacerle una propuesta sexual a una menor de 14 años a través de internet.
“Es sorprendente e inquietante que nuestro director no haya compartido esta información (…) antes, durante o después de la producción”, declaró la actriz al diario Los Angeles Times, según consignó La Tercera, en tanto que el cineasta realizó una declaración disculpándose por haber incluido a Wilder.