“Después de los últimos cinco o diez años locos que hemos tenido en todo el planeta, pensé, ‘Dios ¿no sería bueno reírse un poco de esto y tocar otros sentimientos?’”.
Las palabras de Adam McKay, director de la comedia “No miren arriba”, expresadas en conferencia de prensa a la que tuvo acceso La Tercera, dan cuenta que, a estas alturas, de las catástrofes también es posible tener una actitud de humor, incluso si el futuro se ve abrumador y paralizante a la luz de las secuelas del cambio climático
“Si eres capaz de reír, eso significa que tomas cierta distancia, y creo que eso es realmente importante. Puedes sentir urgencia, puedes sentir tristeza y puedes sentir la pérdida, al mismo tiempo que tienes sentido del humor”, enfatizó el creativo sobre el argumento de la cinta que tiene como argumento la evidencia de que un cometa se estrellará cerca de las costas chilenas, tras lo cual se avizora una catástrofe planetaria.
La cinta, que se estrenará en Netflix el 24 de diciembre -aunque ya está exhibiéndose en el Cine Arte Normandie y Cine Arte de Viña del Mar-, cuenta con la participación de un abanico de estrellas como Meryl Streep, Leonardo DiCaprio, Jenniffer Lawrence, Jonah Hill, Cate Blanchett y Tyler Perry.
En la ronda de prensa, Di Caprio, reconocido activista ambiental desde fines de los años ’90, solo tuvo halagos para la producción. “He estado buscando una película sobre este tema durante décadas. Es un problema ante el que todos se preguntan: ¿Qué tipo de diferencia podemos hacer? ¿Qué podemos aportar a esta causa? Y Adam realmente descifró el código con esta narrativa”, dijo el protagonista de “El Renacido”.
Pero también fue una medicina para todos quienes estuvieron involucrados en la película, rodada en plena pandemia. “Fue increíble reír, reflexionar, crear, algo en un momento en el que todos estaban encerrados en sus casas. Fue emocionalmente significativo para mí”, reconoció Jonah Hill.
Definida como una comedia negra, “No miren arriba” hace un claro guiño a la forma de cómo la ciudadanía está abordando la crisis del calentamiento global, además de transformarse en una crítica descarnada hacia los negacionistas y los gobiernos de extrema derecha, además de evidenciar la poca preocupación de la humanidad por su entorno, más atentos al quiebre de la relación entre dos cantantes que a lo que está pasando en su medioambiente.
“Es tan triste y frustrante ver a personas que han dedicado su vida a aprender la verdad, ser rechazadas porque a la gente no le gusta lo que la verdad tiene que decir”, explicó Jennifer Lawrence, quien luego agrega: «Hay tantas personas absurdas que se han ubicado en lo público recientemente y cuyo fin es amasar poder, dinero, más poder y más dinero”, dijo, aludiendo al personaje de Meryl Streep (una clara parodia a Donal Trump), en una película que sus protagonistas describen como “aterradora e hilarante”.