Dentro de los próximos días se cumplirá un año del debut de la primera temporada del estelar de Chilevisión, el que fue emitido durante 2022 y que coronó a Pablo Rojas como el ganador. Pero antes de eso, hubieron cientos de artistas que llegaron a audicionar y buscar abrirse paso en la competencia que regresaba a la televisión chilena.
Entre ellos se encontraba Santiago Fernández. Quizás a nadie le suene dicho nombre pero porque no fue con ése con el que se presentó en «The Voice Chile«, sino que todos lo conocimos como Catalina Fernández. Durante el último año, este cantante enfrentó un proceso interno que lo llevó a transicionar y ser el hombre, el padre y el pololo que hoy es.
Santiago Fernández conversó con Fotech.cl sobre lo que significó su paso por el estelar que, actualmente, es conducido por Diana Bolocco y Julián Elfenbein, donde trabajó con Yuri; los proyectos que tiene para el futuro y cómo sobrellevó el cambio más importante de su vida.
¿Cómo fue para ti ser parte de «The Voice Chile»?
Participar en «The Voice Chile» fue un sueño cumplido, uno de los tantos, llegar a ese escenario de ese programa tan importante. También me sirvió para conocer con quienes estoy trabajando hoy en día que es con otros participantes, Ignacio Araneda. Con él estamos próximos a sacar un tema escrito por mí y por él, pero va a ser interpretado por él con trabajos míos en voz. Parte importante de haber participado en «The Voice Chile» y de haberme hecho esas redes con otros participantes y otras personas de la música en sí, como para poder salirme un poquito de las calles hacia otros proyectos.
¿Dónde te presentabas antes de llegar al programa?
Principalmente en plazas de diferentes localidades, en la calles, los metros, era una cantante itinerante. Antes de llegar a lo que es «The Voice Chile», después yo tuve presentaciones en bares, pude trabajar con más serenatas, porque antes trabajaba con serenatas pero con menos. Después hubo un aumento de esa situación y en ese aspecto también ayudó en lo económico.
¿Sigues manteniendo contacto con tus compañeros o con tu coach, Yuri?
Con Yuri constantemente sigo hablando por redes sociales, nos seguimos mandando saludos, preguntando. En ese aspecto de vida, ha sido una coach, como ella lo planteó, tanto dentro como fuera del programa. Nosotros seguimos teniendo contacto con ella, saludándonos en el grupo que todavía se mantiene del team de Yuri. Con otros participantes también, como te digo, seguimos teniendo este WhatsApp y seguimos en contacto, tirando la talla, hablando con Yuri y su esposo allá en México.
¿Estás viendo la segunda temporada de «The Voice Chile»?
La estamos viendo con mi pareja y a veces con Ignacio (Araneda), hay participantes que son sus ahijados, también otros compañeros que se presentaron que son de la calle. Algunos quedaron, otros no. Por ejemplo, tengo una compañera de la calle que se llama Paula Inostroza que ella no quedó, pero nombraron su Instagram y eso le ayudó bastante. Quedó en el repechaje así que ahí la estamos apoyando.
¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
Estoy trabajando en mis composiciones porque quiero trabajar en mis propios temas. El que había escrito lo dejamos netamente para Ignacio, que fue el que presentó en un concierto. Ahora lo queremos grabar para subirlo a las plataformas. Después de eso, yo empezaría a echarle mano a lo que son mis proyectos. Todo esto va de la mano con que si hay algo que yo le agradezco a «The Voice Chile» fue haberme echo sentir como realizada como Catalina Fernández, va de la mano con mi transición y eso quiero mostrar, que la gente me reconozca como quien soy que es Santiago y que también entienda que es la misma voz, la misma esencia.
La transición de Santiago
¿En qué momento tomas la decisión de iniciar tu transición?
Principalmente fue porque después de salir del programa hubieron varias serenatas y dentro de eso, que fue por personas que me contactaron a raíz de «The Voice Chile», yo sufría mucho cuando tenía que vestirme para poder salir a las presentaciones. Mi pareja tenía que maquillarme dos veces porque de verdad que me maquillaba una vez, me miraba al espejo y me ponía a llorar. No podía controlar esa angustia y, debido a esas situaciones que se fueron repitiendo y ponerme un outfit más femenino, pasaba esto. Ahí fue cuando yo volví a plantearme esta pregunta que ya me había hecho antes, pero como que lo había dejado como una idea que se había cruzado en mi cabeza. Con esta angustia, yo volví a orientarme y por mis enfermedad mental siempre estoy en tratamiento con psicólogos y terapeutas. Se lo comenté a ellos y me ayudaron a entender esta situación que me estaba pasando y es increíble pero después de asumir mi transición, hubieron muchos conceptos de mi enfermedad, como la frustración y la angustia, que bajaron exponencialmente. Fue súper cuático, y eso me hace sentir que vivía más frustrada de lo que me daba cuenta.
¿Cuánto tiempo llevas ya en este proceso y cómo ha sido para ti?
Llevo ya como cinco meses, más o menos, desde que hice el cambio social: contarle a mi familia, subir videos a mis redes sociales, de exponer que iba a hacer este cambio en mis redes. Esto hizo que yo perdiera muchos seguidores, porque, pucha, uno no es monedita de oro y también es un tema controversial, delicado. Para un público más adulto que me comenzó a seguir por The Voice, por el tipo de canciones que canté y el team en el que estaba, mi coach era cristiana… La gente que agarré por seguidores bajaron cuando asumí mi transición. Nada que decir con Yuri, es un apoyo tremendo, es una de las mejores cristianas que he conocido, pese a que se ha visto lo contrario por la comunidad (LGBTIQ+), en mi caso no pasé esa situación con ella.
En este caso, recibiste el apoyo de Yuri…
Totalmente y ella tuvo la oportunidad de conocer a mi familia, a mi pareja, a mi hijo y pudo conocer otra perspectiva de lo que se puede saber de las familias homoparentales, de lo que se dice si el niño va a estar bien con dos mamás. Ella también pudo sacarse prejuicios, así también nosotros porque a mí, yo cuando acepté a Yuri como coach me dijeron ‘la elegiste, mira la noticia’ y cuando me la mandaron quedé para adentro porque es un susto. Pero nada que decir, Yuri respondió súper bien, tiene el pensamiento de que es cristiana pero que todos venimos de Dios. Ella ama.
¿Cómo lo tomó tu familia?
Mi hijo se lo tomó súper bien, me dijo algo que me emocionó totalmente. Yo todavía no comienzo el tratamiento con hormonas, porque estoy en el proceso en el que aún me hago exámenes, porque no es un tema a la ligera. Igual es complicado el tema de los cambios que produce en tu cuerpo. Mi hijo me dijo que iba a ser feliz con que cuando me saliera barba y nos pudiéramos afeitar juntos, eso para mí fue… No pude evitar llorar y abrazarlo. Él siempre supo que yo tenía algo muy masculino.