La justicia española acogió a trámite la demanda que Ignacio Palau, expareja de Miguel Bosé, interpuso en contra del cantante el pasado 17 de octubre “en defensa de los derechos e intereses” de los cuatro hijos en común.
Así fue informado a través de un comunicado de prensa por el estudio jurídico Ortolá Dinnbier, a cargo de defender los intereses de Palau, quien solicita “acciones de filiación paterna no matrimonial” y “el establecimiento de medidas paternofiliales de hijos no matrimoniales”, o sea, que se le dé el derecho de tuición compartida y de visitar a los niños.
Por lo tanto, todo apunta a un fracaso de las negociaciones previas que intentaban evitar la judicialización de la ruptura y que el futuro de los excompañeros sentimentales se decidirá en tribunales si no llegan a un acuerdo en los próximos meses.
Palau, un escultor de Valencia que mantuvo una discreta relación con Miguel Bosé durante 26 años, también pide una “acción subsidiaria para el reconocimiento y fijación de un derecho de relación de allegado”, y “medidas cautelares para el establecimiento urgente de visitas y alimentos”. En otras palabras, que el artista le pague una pensión de alimentos y lo ayude en su manutención económica.