Estos tiempos extraños también han sido testigos y tal vez catalizadores de rupturas y separaciones de muchas parejas. Así, a los recientes quiebres matrimoniales de Renata Bravo y Jordi Castell, ahora se conoció el de Adriano Castillo y Beatriz Alegret, quienes llevaban más de 30 años de relación.
Así lo dio a conocer hace unos días el mismo Compadre Moncho, invitado al programa conducido por Martín Cárcamo, “Los 5 Mandamientos”, donde explicó que desde hace unos meses se encontraba separado de la comediante.
Respecto de la noticia, que sorprendió a todos dado que era una de las parejas más estables del ambiente, el actor, entrevistado por LUN, reconoció que fue él el culpable de este desenlace. “Soy de la idea de que todo se puede arreglar, pero soy un tipo complicado, un poco prepotente, alzo la voz. Quién ha cometido errores en esta relación he sido yo; yo soy el culpable. Entonces, antes de que todo terminara mal, decidimos poner fin a nuestra relación”, explicó Castillo, agregando que a pesar de ello siguen siendo muy amigos.
Además, otro tema le empezó a dar vueltas en su cabeza. Uno que le parecía injusto para Alegret dado los 20 años de diferencia de edad que había entre ellos. “Esto no se lo plantee a ella (…) soy un tipo racional y me parece injusto que el futuro de una chica de 60, una mujer joven, sea cuidar a un anciano de 80”.
Consultada la ex vedette por el mismo medio, respecto de estas declaraciones, dijo que “el tema de la edad no tiene nada que ver. Adriano es un hombre jovial, activo y muy lúcido. Es solo que las cosas tienen un principio y un final”, explicando además que fue una separación conversada. “Adriano ha sido y es mi mejor amigo. Fue lo mejor de mi vida, me hizo una mujer sumamente feliz”.
Y en ese cariño filial que se profesan, en donde Adriano Castillo estima que su ex mujer tiene mucha vida por delante, no hace mucho Beatriz Alegret reencontró el amor al lado del periodista deportivo Sebastián Saldaña. Sobre este punto, asegura que este último nada tuvo que ver con el quiebre. “Empezamos mucho después que nos separáramos con Adriano. No pensaba que iba a suceder, pero uno puede ser feliz nuevamente”.
El Compadre Moncho lo sabe y también es explícito en declarar la inexistencia de una tercera persona en su entonces relación. “Nadie se interpuso entre nosotros. Lo único que pido y quiero es que la haga feliz y que la quiera, la quiera mucho”, fue la solicitud generosa del icónico intérprete.