Hace cuatro meses, el mundo de la música quedó con una preocupación latente cuando supo que Brian May, el eximio guitarrista y fundador de “Queen”, había sufrido un derrame cerebral que lo dejó sin control, por un tiempo, de uno de sus brazos.
La información del complicado evento la entregó, en ese momento, el mismo músico a través de su cuenta de Instagram, comentando que ya se encontraba mejor y en proceso de recuperación.
Señaló que el derrame se produjo de forma repentina e inesperada. Que lo tomó “por sorpresa”, describiendo la situación como “menor”, pero que sí requirió atención médica inmediata. Comentó que no quiso hablar públicamente de lo sucedido en primera instancia para evitar preocupaciones o compasiones indebidas de los fanáticos.
“No quería ningún alboroto o simpatía… estoy bien”, aseguró, aprovechando de confirmar que su destreza con la guitarra no se vio comprometida con el accidente cerebral.
Muy pleno
Pasado ya un tiempo de estas declaraciones, recientemente, la esposa de Brian May, Anita Dobson, publicó detalles del actual estado del músico del 77 años. Ya a fines del año pasado dijo que la recuperación “había sido un desafío”, apuntando a la movilidad del brazo afectado y reconociendo que estaba “bien”.
“Toca mucho el piano en la casa. Le gusta mucho Beethoven. Me encanta. El piano en la casa es realmente relajante”, detalló la actriz de 75 años con quien Brian May está casado desde el año 2000.
Ahora, en conversación con The Sun, detalló que el “comienzo de año ha sido irregular” debido a una gripe que afectó a la pareja. Sin embargo, agregó que el integrante de “Queen” se encontraba estable y muy pleno, y “nunca había estado más feliz” desde que se mudaron al campo.
Vivir como el último día
Brian May, además de músico y compositor, es astrofísico y activista de los derechos de los animales. “Ama los pájaros. Se la pasa alimentando a zorros, tejones y faisanes”, comentó Dobson. Además, dada la situación vivida por el cantante, han decidido “tomar cada día como viene”, ya que “en cualquier momento podrías ser tú. No tienes que ser necesariamente viejo, podría ser cualquiera”.
Aquel convencimiento, Anita Dobson lo ejemplifica con eventos de la realidad que les han mostrado que la vida no está comprada. “Crees que estás en forma, ves a esas personas que corren maratones y luego, a una edad temprana, se van. Tienes que vivir cada día como si fuera el último. No es fácil hacer eso. Te olvidas y piensas que tienes otra semana. Tienes que ser consciente que la vida es preciosa y, como la vida cambia tan rápido, todos estamos un poco en una cuerda muy fina, por así decirlo”, concluyó.