Junto a todo el equipo de prensa y una evidente Mónica Pérez, esta noche -y tras varios supuestos- Amaro Gómez-Pablos se despidió de la edición central de «24 Horas» tras doce años como conductor. Pasada las once de la noche, fue su compañera quien inició el emotivo momento con un «no es un adiós, sino un hasta pronto». «Te vamos a echar mucho de menos en la cotidianidad, el estar todos los días juntos trabajando en este estudio (…) estoy segura que todo lo que venga para adelante va a ser mucho mejor».
El periodista abrazó a Mónica para luego dar inicio a unas breves palabras en medio de su angustia por abandonar su labor en el noticiario más importante del canal estatal. «Son momentos profundamente emotivos aquí, no se ve en pantalla, está todo el equipo de prensa, es maravilloso y yo quiero compartir con ustedes, escasamente, unas palabras».
Luego siguió: «Quiero compartir unas palabras porque lo cierto es que, claro, en ese corre a corre uno quiere detener el tranco de las noticias y yo lo que siento es que… Quiero despedirme porque ya no nos vamos a volver a ver, a menos no desde este lugar y no como un conductor. Yo quiero hacerlo con profunda gratitud y además con mucho afecto», señaló, profundamente emocionado.
«Para mí la audiencia nunca ha sido una nebulosa de caras, sino más bien esa expresión muy concreta de todas esas chilenas y chilenos que conocí en terreno, admirado por su fuerza en situaciones extremas. Hemos compartido terremotos, incendios, aluviones, erupciones, guerras y también la caída de un avión en Juan Fernández. Pero también experiencias más felices, como el reciente beso dado en casa con la Copa América», añadió.
El periodista, acompañado en todo momento de una emocionada Mónica Pérez, no se detuvo y afirmó que «las noticias son las fotos de nuestras experiencias colectiva como país. Y el nuestro ha sido un álbum abundante, del cual he sido un fotógrafo durante doce años, jamás indiferente al sentimiento. Todas las noches he despedido el central diciendo ‘en nombre del equipo de prensa agradezco su sintonía’. Hoy no va a ser la excepción. Aquí hay muchos profesionales enamorados de lo que hacen. Visibles y también invisibles, tras bambalinas. Que hacen de esta una pantalla que es una conversación entre todos».
Antes de concluir, agregó que «TVN está pasando por momentos difíciles, eso no es un misterio, pero yo quiero marchar recordándole que este canal es suyo, es público, es el único medio que nos queda como tal. No pertenece al gobierno de turno, sea del color que sea, tampoco a un grupo económico. A TVN hay que exigirle, pero no perderla, hay que cuidarla y en ese afán yo le puedo decir: estamos aquí todos muy comprometidos. Quiero agradecer a mis compañeros porque ha sido un privilegio aprender juntos y también a usted por darme la bienvenida en su casa. Desear también toda la suerte a mi sucesor, Matías del Río, y evidentemente a mi gran compañeroa y mi amiga, Mónica Pérez, siempre».
«Y hacer una variación: siempre nosotros decimos ‘a nombre del equipo de prensa’, pues bien en esta ocasión es un orgullo decirlo con todo el equipo de prensa aquí. Así despedimos esta edición… Buenas noches», despidió Amaro su último central como conductor, recibiendo el abrazo de todos sus compañeros que se encontraban en el estudio.
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