Tita Ureta se subió a la Quinta Vergara para coanimar junto a Rafael Araneda las finales de la competencia folclórica e internacional del Festival de Viña del Mar.
La periodista se mostró muy segura en el escenario, a pesar de que enfrentaba algunas complicaciones de salud y así lo reveló en conversación con Fotech.cl:
«Ahora estoy bien. Me inyectaron y eso me dio vida. Creo que no se notó que estaba con 38,7 de fiebre, estaba con taquicardia. Quizás el cuerpo somatiza. Hace harto frío en la Quinta Vergara, son varias horas de trasnoche y eso es histórico. Al final enferma y todo aperré, fue un desafío y es lo más alto de mi carrera«.
Tita Ureta ya había vivido la experiencia de ser parte del Festival de Viña del Mar porque se encarga del backstage junto a Natasha Kennard. Sin embargo, la experiencia de subir a la Quinta Vergara reconoce es totalmente distinta.
El sueño de Tita Ureta
«Fue como vivir un sueño inmenso el recibimiento del público. Lo cómoda que me sentí, uno se siente realizada también por tanto trabajo que hay. Es más bonito de lo que imaginaba. Es mucha gente, ayer estaba absolutamente lleno. Emociona sentir que te aplauden, que te miran, conectar con el público».
La figura de Mega también reveló qué le dijo su papá Emeterio Ureta: «Estaba orgulloso, no lo podía creer. Siempre me dice: ‘ojalá tu mamá hubiese estado viva para haberte visto’. Además, me subí enferma y él estaba preocupado. Siempre está preocupado de mi bienestar. Vino a verme con toda mi familia. Me sentí súper acompañada y contenida».
Sobre sus próximos proyectos televisivos comentó: «Sigo en ‘De Paseo’ y en ‘La Hora de Jugar’ en Mega. Empezando a cranear programas culturales, que es lo que al final me hizo crecer, lo me gusta y de lo que estoy más agradecida».