La popular ficción post apocalíptica de la AMC llegará a su gran final con una última temporada dividida en tres tandas de ocho episodios. Si no has visto el capítulo estrenado ayer y quieres sorprenderte, es mejor que no sigas leyendo esta nota.
Este domingo se estrenó el episodio 11×09 de «The Walking Dead», titulado «No Other Way» («No hay otra manera»), dando comienzo a la segunda parte del ciclo final. En él, se continuó con el enfrentamiento en Meridian entre los protagonistas y el grupo de los Segadores, liderados por la ex de Daryl (Norman Reedus), Leah (Lynn Collins).
Gracias a una maniobra del padre Gabriel (Seth Gilliam), el grupo principal consigue la victoria y, aunque Daryl le había ofrecido a Leah y los suyos irse del lugar, Maggie (Lauren Cohan) los termina matando a todos en venganza por haber asesinado previamente a su gente. Sólo Leah consigue huir, aunque herida.
Tras el triunfo, Maggie vuelve a la iglesia donde había dejado oculto a Alden (Callan McAuliffe), quien había sido apuñalado en el tercer capítulo de la temporada. Sin embargo, al llegar, encontró a su amigo convertido en un caminante, viéndose obligada a enterrarle un cuchillo en el cráneo, en una desgarradora escena.
Y no sólo eso, Negan (Jeffrey Dean Morgan), al darse cuenta que Maggie ya tenía decidido acabar con la vida de los Segadores desde un comienzo, prefiere retirarse del grupo y evitar de esta forma que también lo mate a él, pues nunca le ha perdonado que haya asesinado a Glenn (Steven Yeun).
Finalmente, luego de regresar con los alimentos prometidos a Alexandría, el grupo se reúne una vez más… para enfrentar una nueva amenaza y probablemente la final de la serie: la Commonwealth, quienes llegan en la última escena a ofrecerles ayuda, liderados por Lance (Josh Hamilton).