Ya han pasado varios días desde que se vio en pantalla la muerte de «Gabriela», la ex prefecto que fue asesinada por su propio hijo, Leonardo, en la teleserie diurna de Mega. Su muerte remeció a los televidentes, primero por quien la provocó pero también porque su personaje, a pesar de ser tener un rol antagonista en la historia, se fue ganando el cariño de la gente.
Teresita Reyes se convirtió en un fenómeno dentro de «Verdades Ocultas», desde el ingreso a la producción el público destacó su personaje, puesto que se alejaba totalmente a sus trabajos anteriores y, a pesar de ser del grupo de «los malos», igualmente conquistó a los televidentes.
En una entretenida conversación, Fotech.cl tuvo la oportunidad de hablar con la actriz, quien se refirió a Gabriela, detalles de la grabación de la escena de su muerte, futuros proyectos y más.
Teresita, tu muerte en “Verdades Ocultas” impactó a los seguidores de la teleserie, ¿cómo viviste ese momento?
Estábamos bien concentrados, con Carlitos (Díaz) lo hablábamos, pensábamos «cómo va a ser que un hijo mate a una madre», porque hay toda una cosa ahí, los personajes que tienen su lógica dentro de la trama, pero yo igual decía «pero no puede ser, cómo me va a tener que matar, por Dios». Después nos concentramos, lo repasamos muchas veces y la dejamos salir, así y resultó parece porque a la gente le impactó mucho, la gente se impresionó con eso.
Después se van por el lado que a uno la quieren, «por qué la mataron» o «pobrecita la Teresita», se olvidan que Gabriela no era la Teresita. Una vez que salió la muerte en pantalla, fui y me hice el color rojo en el pelo, me saqué todo el negro y ahora estoy colorina a morir, maté a la Gabriela y salió la Quintrala que llevo dentro.
¿Y qué te pasó cuando comenzaste a leer el guion y viste que Leonardo te asesinaría?
¡Uy! ¡Casi me muero! Dije «no, yo no quiero que me mate, por qué no me vuelve loca», «que se ahogue o que le dé un infarto». No lo podíamos creer con Carlos, él me decía «te voy a matar», ¡¿pero cómo?! Fue bien impactante, nunca se nos ocurrió que él pudiera matar a su mamá, ni que a mí me pudiera matar a un hijo. A mí primera vez que me matan en una teleserie.
Pero en esta teleseries ya vimos que los muertos pueden regresar…
No, pero yo ya no, tendría que volver en los sueños o como fantasma, pero honestamente no creo, pienso que Gabriela murió en su justo momento porque ya no había más trama, Leonardo se había enterado de todo y ya no había asunto que Gabriela siguiera ocultando cosas que ya estaban a la vista, entonces tenía que reventar de alguna manera. Lo que sí se sabía, y Verónica Saquel con su equipo cachó, es que tenía que morir ahora, porque eso era lo impactante, no podía seguir. Incluso encontré un poquito largo su martirio, pero eso es una opinión mía como actriz, ahora la resolución de la muerte la encontré genial.
La verdad es que, si bien muchos ya sabíamos que Gabriela moriría, la forma nos sorprendió.
Sí, a mí me pasó lo mismo cuando vi la escena fue «¡Qué atroz! ¡Le inyectó el veneno y murió esta mujer!». Fue súper fuerte, yo encontré que nos compaginamos tan bien con Carlitos que los dos pusimos todo lo que teníamos para que saliera verídica. A mi personaje le di toda mi desesperación, las lágrimas y todo porque yo imaginaba que mi hijo me estaba matando. Estudié para la escena, estuve como tres horas molestando a mi primo que es médico sobre el tema, porque mataban a Gabriela con un veneno que vas dejando de respirar, es terrible esa muerte.
Tu personaje era mala, pero a pesar de ello al final la gente igual la comenzó a querer…
Sí, y no sé por qué. Lo que pasa es que ella tenía un motivo, para mí no justificado, pero era un motivo. Yo agarré eso como mío, ella hacía todo por proteger a sus hijos y esa era la conexión que tenía conmigo, la actriz. Si bien yo no creo que llegue a matar, quizás lo podría hacer si mis hijos están en riesgos de muerte, ¿me entiendes? Esas cosas como que yo vea que le ponen una pistola encima a mis hijos o un cuchillo y ahí a lo mejor podría ser capaz, no lo sé, tendría que estar en esa situación porque es muy violento todo.
La justificación era que uno también puedo hacer cualquier cosa por sus hijos, todas las madres están preparadas para eso y fue lo que la gente rescató de la Gabriela, por ello le perdonaron toda la maldad que ella tenía también, toda esa cosa oscura de haber sido prefecto de investigaciones, todo lo que pudo haber hecho esta mujer años atrás para llegar tan alto, no creo que haya sido muy buena en su vida. Ella todo lo justifica por sus hijos, se entregó entera por ellos pero creo que nunca estuvo, pienso que estaba siempre en su pega y ahí es donde le falló la maternidad, quizás por eso los hijos no la querían tanto.
¿Y cómo te viste tú en la teleserie?
Mira, yo tengo un problema conmigo como actriz, yo no veo las teleseries, veo solo el primer capítulo, y te lo pueden comentar todos en el set que yo ni siquiera voy a ver cómo sale una escena, solo lo hago cuando el director me dice «ven po’ Tere que esto es importante» y para allá voy, pero cuando la miro me digo «podría haber sido de esta manera pero por qué no se me ocurrió otra cosa», entonces me destruyo. Hace muchos años que decidí por salud mental no verlas, pero Carlos Díaz, mi niño amoroso, me mandaba los link entonces yo vi las escenas totales de cuando comenzó el martirio de esta pobre mujer, todo lo que le pasó hasta que la empezó a drogar, le quitó la fortuna y la mató.
¿Cómo fue la relación con Carlos Díaz y Julio Yung?
Sabes, pienso que con Carlitos hicimos una conexión, igual que con Yung, que nos salió como fácil, que fluyó, había mucho cariño entre los tres, nos queremos mucho, como personas…
Ahora en la teleserie también estuviste en el otro lado de la moneda, recordemos que tú mataste a Muriel, el personaje que interpretaba Begoña Basauri.
Sí, yo maté a Muriel y a sangre fría, entonces ahí yo ya sabía que yo había tenido un pasado oscuro, de mucha muerte, pienso que esa mujer sí tuvo un pasado violento y debe haber hecho muchas cosas porque ella creía firmemente en su profesión, era realmente un policía de alma.
Y tal como me comentabas al principio, Gabriela hacía todo por sus hijos, incluso llegar a matar a Muriel con tal de protegerlos…
Y la mató sin mover un músculo. Sabes que para esa escena me preparó un carabinero, un cabo, que aprovecho de agradecerle. La primera hora temblaba mi mano y cerraba los ojos porque tener una pistola y disparar, porque yo disparé, un arma de fogueo pero igual es pesada y se pasa la bala, entonces él me enseñó a dominar la mano, a poner la cara y cuando vi la escena me dije «no moví ni un músculo», la encontré buena, de verdad. Ella era mala… pero lo que me alegra es haber hecho un personaje que estaba en contra de todo lo que pienso que debe hacer una madre.
Ahora que ya no veremos más a Gabriela en pantalla, ¿cuál es el futuro de Teresita Reyes?
Yo tengo mi futuro en las manos de Mega hasta abril del próximo año, hasta el momento han sido un amor conmigo y realmente me han tratado como una diosa, me siento feliz y valorada. Sabes, me llamaron para HBO, hice un casting. Además estoy haciendo algunos cortometrajes, cositas con los chicos que van a egresar, siempre hago mis charlas motivacionales y disfruto a mis nietos, que son lo principal.
Te vimos en pantalla con un papel totalmente distinto al que estábamos acostumbrados, ¿crees que habrán más opciones para que te den papeles que no sean siempre de «la nana amorosa»?
Sería absolutamente maravilloso pero a mí me gusta la actuación, así que venga lo que venga el papel siendo mío lo hago al mil por ciento. Si hay que volver a hacer lo que he hecho toda mi vida lo voy a hacer nuevamente y mucho mejor, pero si tengo un desafío, sería maravilloso antes de morirme hacer otros personajes.
Me encantó hacer a Gabriela porque era diferente, hablamos con Peter, el director, y le hicimos un look súper varonil, entonces yo lo que puse en Gabriela fue la voz y la manera especial de hablar, ella es más callada, todo lo contrario a los personajes gritones que casi siempre hago. A veces me sentía súper restringida y me preguntaba por qué la hice tan amarga y tan tiesa, porque no sonreía con nada. Me costó harto y fue súper desafiante poder mantener el personaje.
La gente te quiere mucho y de hecho siempre se habla de “Teresita” Reyes, con mucho cariño. Sin embargo en un momento te deben haber comenzado a odiar al ser Gabriela, ¿o no?
¡Si! Y me encantaba, no podían creerlo, me decían «no puedo verla de mala». Y yo les decía «espérese que está recién empezando y va a ser mucho peor» y lo encontraban atroz. La gente es muy amorosa, es muy tierna y hay que darle su tiempo, les doy mucho tiempo a ellos, pienso que la gente es parte de que uno esté donde esté, son lo más importante. A mis compañeros jóvenes les digo que tengan ojo con el público ya que ellos son los que los mantienen arriba. A veces llego a la casa con lagrimones porque es increíble el cariño que me entregan, y de todas las generaciones, desde los 10 años para arriba.
Volviendo a la teleserie, ¿cómo piensas que será el futuro de Leonardo?
Va a terminar pésimo, no puede ser de otra forma. Puede terminar loco porque es un tipo totalmente trastornado, él ha sido un psicópata de cabro chico, que no se le notaba mucho, era muy buen detective, anda a saber qué cosas utilizaba para conseguir las confesiones. Yo no creo que él termine bien, no tengo idea porque se está escribiendo, realmente se escribe capítulo a capítulo y como me salí hace casi un mes, no sé qué pasa pero no puedo concebir que él termine bien.
¿Por qué crees que la teleserie ha logrado tener tantos seguidores?
Yo creo que el hecho de ir generando diferentes historias hace que la gente no se alcance a aburrir, tiene un estilo muy parecido a las series. Cuando comienza a bajar, paff muere alguien, pasa otra cosa, la verdad es que está muy bien hecha y te mantiene a ti expectante. Yo cuando leía los textos, me impresionaba con lo que leía y decía «no puede ser, cómo va a atropellar a su madre esta desgraciada», es fuerte la teleserie.
Se habla del “fenómeno de Verdades Ocultas” ya que muchas personas critican los giros que da, pero es adictiva. A pesar de esas críticas igualmente ahí están en la tarde viéndola día tras día.
¡Sí, es atroz! Hace pocos días fui a la Clínica Las Condes y sabes, de capitán a paje, los doctores a la hora de almuerzo, tratan de almorzar tipo cuatro para poder ver la teleserie, todos la veían. La gente súper encopetada me decía «ay, estás increíble». Todo el mundo la ve, es transversal. Mira yo habré hecho una o dos teleseries en mi vida que no les ha ido bien, no por mí necesariamente, pero al resto le ha ido excelente, y es porque ocupan todos los estratos, la tercera edad, niños, de edades medias. Cuando se olvidan de los viejos ahí comienza a fallar la cosa porque los actores viejos, tenemos nuestras cosas, más de cuarenta y tanto años de profesión y de experiencia y a mí me gusta entregarla, como que soy mamá adoptiva de los más jóvenes. Eso es lo que a la gente le gusta y acá hay de todo.
En ese sentido, ¿piensas que se les está dando más importancia a los actores más maduros? Porque antes llegabas a los cuarenta años y ya te convertían en mamá con historias secundarias.
Yo antes de los cuarenta años fui mamá, mi primer personaje así fue a los 28 años y mamá de un niño de 18 años, es decir lo tuve a los 10. Ahora nosotros estamos totalmente arriba de la pelota, ya no somos esa tercera edad, ahora hay hasta una quinta edad. Anda a ver a las mujeres de 55 o 65 años, ¡son minas! Me encanta. A esa edad es cuando uno mejor está, con una experiencia ilimitada, con una tolerancia increíble, con una sapiencia que uno no sabe qué se iba a lograr. A mí me carga decir que estoy más vieja, digo que estoy más adulta. O me gusta como dicen los argentinos a los más adultos, la gente grande. Yo digo que a mí me van a sacar de este lugar cuando esté gagá, por eso me cuido lo mejor posible.