Este domingo en un nuevo capítulo de “De tú a tú”, Martín Cárcamo tuvo una conversación con la destacada cantante nacional, Gloria Simonetti, quien saltó a la fama a fines de los 60 con sus presentaciones en el Festival de Viña, ganando el certamen en la edición de 1969 con el tema “Mira mira”.
La intérprete llegó a la casa del conductor y comentó que, tras 15 años viviendo en Concón, se mudó recientemente a Santiago para tener más cerca a su hijo. “Me vine fundamentalmente por mi hijo, yo ya estoy en el tramo final de mi vida y quiero estar con mi hijo”, señaló la artista.
En medio de la entrevista, la cantante recordó su segundo matrimonio y la trágica muerte que tuvo Jorge Nogues, su esposo por 24 años. Cuatro años después de haberse separado de su primer marido se enamoró de nuevo, de manera tan fulminante como la primera vez. “De repente al fondo veo en el horizonte un tipo espectacular. Era un bombón de chocolate, no era una cosa normal. Indescriptible. Y este hombre me levantó una ceja solamente, y yo caí envuelta en llamas, no podía creer esa indiferencia, me liquidó”, explicó la cantante.
Un tiempo después volvió a ver a este hombre. Y esta vez un amigo en común le propone que acompañe a Gloria en un viaje en auto a Talca para una presentación. “Él me queda mirando como John Wayne y me dice ‘Me encantaría acompañarte’. Ahí me fui a la cresta. ¡Y nos fuimos a Talca!”, dijo sobre Nogues.
A continuación, Gloria recordó la trágica muerte su pareja en 1995 cuando, cenando en un restaurante, se atragantó con un pedazo de carne. “No hubo nadie que hiciera la maniobra de Heimlich (…) Estuvo 4 días en coma. Yo me acostaba con él en la camilla y le cantaba, porque me acordaba de películas donde el sonido que reciben las personas que están en este trance pueden volver a conectarse. Pero le podría haber hecho un recital a Jorge y no, ya no estaba acá”, contó.
Aunque en ese momento se encontraban separados como pareja, la noticia devastó a Gloria. “Esto pasó un jueves, nosotros íbamos a ir a Concepción el día sábado ya en reconciliación. De hecho el día anterior habíamos estado en el pub de su hija Paula. Pero para que veas cómo son las cosas del destino, estaba claro que no íbamos a estar juntos más. Lo vi como que de alguna manera alguien me estaba mostrando un camino. Él tenía que irse y yo tenía que aprender a vivir sin él”.