Hace unos días, y a través de su cuenta de Instagram, la actriz de «Tranquilo Papá» denunció haber sido víctima “de múltiples formas de acoso: que te peguen un agarrón en la micro, metro, camino al gimnasio, fiestas etc. Piropos cerdos incontable, casting en ropa interior a un director, recibir una propuesta de un futbolista de plata a cambio de sexo”.
Pero también indicó que «una de las formas más soterradas de abuso es tener que aguantar en tu trabajo que un actor ‘importante’ te gritonee sin ningún pudor frente a un equipo de 40 personas”.
A raíz de esto, el programa «Intrusos» de La Red recurrió a tres reconocidos actores, quienes fueron consultados por este hecho y, lejos de apoyarla, justificaron el «reto» que recibió.
Primero fue Mónica Godoy, quien sostuvo que «esos episodios suceden cuando hay que llamar un poco la atención como para ser un poco más profesionales (…) Tal vez o llegó tarde, o no se sabía el texto, o estaba con el teléfono todo el tiempo. Es algo que le pasa bastante a las generaciones más jóvenes. De repente eso a algunos colegas y a mí misma me podría molestar, porque uno está concentrada en una escena, quiere hacer las cosas bien y si tú estás con el teléfono, o qué se yo, distraído, obviamente no aporta en nada al trabajo”.
A sus palabras se sumó la actriz Delfina Guzmán, quien, mucho más relajada, manifestó que “estos reclamos de las mujeres a veces un poquito excesivos. ¡Tanto que la sufren! Si ser mujer es tan exquisito, es una maravilla, es un don de Dios. Entonces, pá qué alegan tanto, que las miraron, que les agarraron esto, que les agarraron lo otro. ¡Ojalá que me agarraran todos los días algo! Yo le gritoneo de vuelta, o le digo ‘hable más despacio poh mijito, no tiene pá que gritar, si no estamos en un potrero’”.
Por último, Álvaro Gómez recordó: “Si alguna vez un actor grande me dijo algo, y me lo dijeron, lo aprecié mucho, pero siempre con cariño y de muy buena manera. Ahora, a Nicole no la conozco, no sé quien es, pero a lo mejor estaba muy sensible, a lo mejor se lo tomó mal, no fue tanto el griterío. Pero si el compañero le gritó, no está bien tampoco”.