El periodista del área internacional de Canal 13, atravesó un complejo escenario en el episodio de este domingo del programa de cocina luego de que enfrentara problemas a la hora de preparar su pizza.
En declaraciones exclusivas a Fotech.cl, Carlos Zárate aseguró que lo más difícil de este capítulo de «MasterChef Celebrity» fue «sacar la puta pizza. Había que sacarla, no había una sola posibilidad, no era que me podía equivocar y volver a empezar. Fue una cocinada muy intensa, muy difícil, que después cuando la miro en retrospectiva digo ‘la podría haber hecho simple, para que me enredé tanto’, pero es la primera presión que MasterChef te pone».
«La primera es que quieres impresionar a los jueces, les quieres mostrar que sabes. Pero la verdad es que los jueces están esperando que uno no los impresione, sino que lo haga bien y hay una diferencia entre ambas», agregó.
En ese sentido y sobre la competencia, sostuvo que «yo en la vida siempre he tenido el jugármela con todo lo que tengo, y ese día llegar no era una posibilidad. Sufrí mucho los últimos minutos, porque hubo que sacarle un ingrediente, volver a ponerlo en el horno, volver a sacarlo, ponerlo en el horno y terminarlo. Ahí se sufrió mucho, pero en algún minuto de la vida uno está entregado a su suerte».
Zárate también tuvo palabras para referirse a la ayuda que recibió de parte de Natalia Ducó, un gesto que no olvidará jamás.
«Yo le estoy, a Natalia Ducó y lo diré muchísimo tiempo, muy agradecido. Natalia es una deportista olímpica, es una campeona mundial y se preocupó de un hombre que estaba hecho un manojo de nervios y que le ayudó porque vio a su amigo en desgracia. ‘MasterChef ‘tiene esto, con algunas personas formas unos lazos que no son de ir a trago, pero cuando Natalia Ducó me pida a mí, yo voy a estar para ella, porque ella estuvo para mí en ese minuto, fue muy hermoso ver su entrega porque creo que si no me ayuda, no llego, aunque tenía todas las ganas de llegar», indicó.
Fue gracias a ese momento que Carlos Zárate afirmó que «hay un tema mental que después se va a ver desarrollado de otra forma, que es llevarte al límite de tu capacidad y empezar a sentir que eres capaz. Yo con los colombianos hablé micho de ciclismo y en este grupo de MasterChef soy el tipo que se queda para llevar las cantimploras con agua y me tocó en algún minuto a cambiar eso. Y el inicio de ese cambio tiene que ver con Natalia y su gesto».
Sobre sus primeros días en «MasterChef Celebrity», reveló que «uno es lo que piensa y lo otro es lo que pasa. Es como la canción de salsa, uno no es lo que quiere, sino lo que puede ser. Los primeros capítulos me sentí complicado, fue muy duro, porque me daba cuenta que tenía mucho límite y lamentablemente, no lo podía pasar, no lo iba a superar en términos de que no tenía tiempo, ni aunque hubiera estudiado antes. Todos mis compañeros cocinaban mucho mejor de lo que yo cocinaba. Entonces llega un minuto de la vida en que tengo que tomar una decisión y decir ‘voy a seguir dándome pena a mí mismo o voy a cambiar de actitud’».
«Y cuando yo decido cambiar de actitud, el programa me empieza a sonreír y yo empiezo a cambiar a forma, pero me costó mucho. Y a todos nos costó mucho. Primera decepción bruta de la cosa que no te resulta, a Leo (Caprile) y a Rocío (Marengo), el tema del sandwich de potito; la Nacha cuando se le abre el arrollado.. Hay un minuto de la vida en que uno sufre, pero en MasterChef todo puede pasar, entonces pasa una cosa y pasa la otra», cerró.