Debido a su gran éxito, Teatro Nescafé de las Artes programó nuevamente «De Cómo Me Convertí en Mistral», con Solange Lackington. En una extensa conversación con Fotech.cl, la actriz desmenuza la importancia y las implicancias de este biodrama.
Este 7 de abril, en el día de su natalicio y a 80 años de obtener el Premio Nobel de Literatura, la obra que se estrenó en 2023 vuelve a las tablas bajo la dirección de Felipe Mora. «De Cómo Me Convertí en Mistral» tiene a como protagonista a la misma intérprete que dio vida a la cantautora en el montaje «Mistral, Gabriela (1945)».
Según explica Solange Lackington a Fotech.cl, ese proyecto es un «pretexto» para poder hablar del proceso que vivió para poder caracterizar a Gabriela Mistral. «La gente que la vio dice: ‘oh, quiero ver el biodrama’. O viceversa, cuando ven el biodrama, dicen: ‘wow, me gustaría ver la otra obra ahora'», comentó inicialmente la artista.
«Es súper bonito, porque están sumamente vinculadas. Ahora, hablamos del proceso que significó para mí construir a Mistral para el otro montaje. Esta apuesta, que busca relatar la forma íntima que vivió como actriz para personificar a Mistral, «es como abrir el camarín».
«Voy haciendo un parangón, de alguna manera, con las similitudes que encontré entre ella y yo. Algunas cositas fueron enlazándose en mí para ir construyendo -con mucho respeto y mucho cariño- esta interpretación que hice de ella. Es un trabajo sumamente personal», relató.
De hecho, Solange Lackington parte siendo ella misma, pero termina el montaje caracterizada de Gabriela Mistral. «Es como una conversación de camarín, son reflexiones mías en voz alta, amenizadas por la voz de una cantante y un arpa. Yo voy contando: ¿Quién fue ella? ¿Qué cosa hizo durante tal y tal momento en su vida? Y qué cosas hacía yo más menos en esa misma época en mi vida», adelantó.
Solange Lackington se transforma en Gabriela Mistral
Consultada por algún aspecto de la vida de la cantautora que le haya marcado de sobremanera, Solange Lackington hace hincapié en un par de detalles. «Me conmovió muchísimo saber que esa niña a los once años fue expulsada del colegio, le tiraron piedras. Y, a pesar de esto, ella siguió con su deseo de que querer ser maestra«, señaló.
«En su primera década de vida, la abandona el padre, la menosprecian, la expulsan, la insultan. Así y todo, a los 13-14 años, comienza a hacer lecciones a los niños y a los campesinos, empieza a publicar sus primeros escritos, que se los prohíben, porque los consideran inapropiados… Y así, todavía continúa escribiendo. Toda una adelantada para su época«, analizó.
También mencionó su faceta de madre. «Su maternidad también es un tema. Esa que ha sido tan cuestionada de que: ‘No. Que su hijo no era biológico. Que lo adoptó. Que no sé qué’. ¿A quién le importa? Lo que importa es la decisión de amar, el deseo de querer ser madre. Eso también merece el máximo respeto», manifestó.
De igual manera, se refirió a la imagen que hay de Gabriela Mistral en general: «Su imagen siempre era de una mujer altanera, media déspota, distante, miradora de arriba hacia abajo… Pero entendí que todo eso era una postura absolutamente defensiva de todo lo que ella sufrió», reflexionó para cerrar.
Ficha artística
Dirección: Felipe Molina
Dramaturgia: Eliana Hernández
Soprano: Ingrid Leyton
Arpa: Salvador Pizarro
Producción: Residencia Artística del TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES
Inspirada en la producción GAM «Mistral, Gabriela (1945)» de Andrés Kalawski, protagonizada por Solange Lackington y Valeria Leyton.