Skarleth Labra, última participante eliminada del reality «Gran Hermano«, en conversación con Fotech.cl analizó las actitudes que está teniendo la participante más longeva del encierro y confesó que se sorprendió al ver cómo Mónica Ramos escondía el cepillo de pelo que anteriormente había dicho que no lo encontraba.
Más tranquila luego de su salida de la casa-estudio, la participante comentó sobre cómo era su relación con sus compañeros, destacando que las peleas que se generaban en el encierro finalmente eran parte de la convivencia y que «después a uno se le olvidaba todo».
«Uno sabía que era una convivencia. Siento que todos están entendiendo más el juego, mi pieza sabe que se va a ir y que en realidad hay que convivir no más porque es lo único que queda», agregó.
Labra también destacó lo que provocaba en ellos el ir a votar, proceso que según ella no es tan fácil para los participantes de «Gran Hermano»: «El ir a votar es estresante, a veces se nos va de las manos. Una vez le dije a la Coni, ‘me siento traicionera por ir a votar por ustedes y después estar hablando con ustedes’, porque si hay un problema hay que solucionarlo, pero el hecho que no haya ningún conflicto y me lleve bien en la casa y me haga votar otra vez por ellas, siendo que el conflicto está cerrado. Es un caldo de cabeza para todos los jugadores que están ahí«.
«El no saber por quién votar al principio y al final votar siempre por los mismos, porque no es que uno los odie, era solo que uno no entendía el juego y era todo por afinidad«, explicó la participante más joven del programa de Chilevisión.
El cambio de actitud de Mónica
Durante las últimas semanas, Mónica Ramos ha tenido un llamativo cambio de actitud. Se observa más irascible y con poca tolerancia con sus compañeros, especialmente con los que duermen con ella en la misma pieza, donde casi no pueden hablar ni nada que interrumpa su descansar, olvidándose que no vive sola.
Sobre sus cambios de carácter, Skarleth nos relató una situación ocurrida el fin de semana en que fue eliminada con lo que confirma que la longeva mujer anda más irritable: «Estos días yo la veía enojada. Recuerdo que estábamos en la piscina, ella estaba acostada en una reposera tapada y de pronto fue a buscar agua y la Fran se acostó donde estaba ella, cuando sale la mira feo y se va, a pesar que le dijeron que volviera a su lugar«.
«Yo creo que está alterada. El hecho que sea mayor, no es de nuestra generación, nosotros andamos en otra, hablamos cosas distintas… me pasaba mucho que yo quería acercarme, pero éramos de tan diferente generación que se me hacía difícil conversar con ella. Mónica me trataba como la bebé de la casa y yo la quería como mi abuelita. Nos respetábamos porque yo era la más chica de la casa y ella la de más edad«, reflexionó la bailarina.
Por último, la amiga de Jorge Aldonay también acotó que se sorprendió cuando al salir vio las escenas donde se ve a Mónica escondiendo su cepillo de pelo, el que momentos antes había dado por perdido en la casa. «Sí, la vi alterada estos días, y cuando salí y quedé en shock con todo, eso que escondió el cepillo, pensaba ‘qué le está pasando a la Moni’, se pasó, si eso yo lo hubiera sabido adentro… La Pincoya igual asustaba con sus historias, pero no pasa nada, sin embargo para Moni pasa de todo«, cerró.