El joven actor de televisión, que conversó con Jordi Castell en el programa “El Aperitivo” transmitido por el Instagram Live de @revista_velvet, contó sobre cómo ha vivido la cuarentena y la enseñanza que ésta le ha dejado. También habló de los roles en la televisión y su gusto por las comunicaciones.
Simón Pesutic se encuentra pasando la cuarentena con su polola Valentina Oyarzún, “me pilló con ella, así que mejor compañía. Pero no en las mejores circunstancias, en términos que tenía un par de proyectos que se iban a concretar en abril o a más tardar en mayo, y se cayeron, y por supuesto que hay una frustración. A todos nos ha afectado en momentos laborales o personales, no tengo mucho porqué quejarme en realidad. (Los proyectos) pueden todavía ver la luz, en algún minuto”.
Además, sobre lo que piensa que vendrá después de la cuarenta, dice que “qué va a pasar después de esto, es una interrogante que me hago. Por los rebrotes, yo creo que nos vamos a tener que acostumbrar a que cada cierto tiempo vamos a tener que volver para la casa de nuevo, pero si me ha dejado aprendizajes esta pandemia, este bicho”.
Explicando que éste es el momento de “conectarse con lo que está sucediendo, a mí me pasaba antes de esto, que yo sentía que el mundo vivía con trastorno de ansiedad y a mí me costaba mucho insertarme en esa vorágine de inmediatez, de exitismo. Esta pausa me fue muy necesaria, un poco para conectarme. En este minuto es imposible planificar algo, sólo somos dueños de lo que está sucediendo ahora. Esto me ha servido mucho en ese sentido y a tener la capacidad de ser más tolerante con respecto a la frustración. Siempre me había tocado bailar con la bonita, y hay que asumir que no siempre es así”.
Sobre sus roles en las teleseries, especialmente el de galán, señala que “a mí me queda muy incómodo el rol de galán, porque tengo la capacidad de verme desde afuera y de ver las relaciones que tengo desde afuera, y no me siento como un galán, ni mucho menos. Es parte de mi trabajo, trabajar con redes sociales, estar conectado con la gente”.
Sobre su papá, el reconocido actor Mauricio Pesutic, cuenta que “al principio me costaba un poco tener ese peso, pero después en el corto tiempo lo agradecí, me sentía más bien orgulloso que otra cosa. Ya ni siquiera vivo con eso, ya es parte de mí”.
Simón representa menos edad de lo que tiene, lo que le ha traído problemas en algunos casos, “a mí todavía me piden carnet para comprar cigarros, a veces me gusta, quedarme un poco en el tiempo, pero uno igual quiere que se le noten las canas de la experiencia, ser tratado como un cabro chico me da un poco de lata, pero en general síi, me ayuda mucho, tiene cosas buenas”.
Cuando partió actuando, estaba en el último año de colegio, “yo hice mi primera teleserie, estaba en el colegio, y me metí en la cabeza que quería estudiar teatro, di una prueba y me fue súper bien, salí primero, y me tocó dar la PSU y justo hice un casting para TVN y me llamaron para ‘Pobre Rico’, como protagonista, opté por hacer la teleserie y postergué la carrera. Después uno se acostumbra a la independencia económica”.
Por último, cuenta que le encantan las comunicaciones y que está abierto a muchas posibilidades dentro del mundo laboral, “yo viví un proceso muy rápido, recién ahora debo confesarlo, me estoy haciendo un montón de preguntas, ¿qué es lo que realmente me hace feliz? En el plano laboral, he descubierto que el mundo de las comunicaciones me gusta mucho, hoy en día estoy abierto a muchas posibilidades que antes no, estoy haciendo radio”.