Han pasado dos semanas desde la muerte en Argentina de Silvina Luna, y en los medios trasandinos se difundieron los resultados preliminares de la autopsia que se realizó al cadáver de la modelo y actriz. La información es desgarradora.
Estefi Berardi, panelista del programa de farándula “Mañanísima” enumeró algunos puntos sobresalientes del procedimiento, indicando que “Silvina Luna falleció pesando 30 kilos” y que el cuerpo se encontraba lleno de productos.
“Hay una cantidad importante de material que migró por todo el cuerpo, no en la cabeza, pero sí en los brazos, en los pectorales, en la zona de los glúteos, detrás de las rodillas. Una calcificación muy importante. Se observaron granulomas en la parte posterior de las rodillas”, difundió a su vez, en ese sentido, el periodista Javier Díaz, de América Noticias.
El cadáver, además, presentaba un color pardo, lo que, según profesionales médicos consultados por los medios, podría deberse al tiempo que Silvina pasó agonizando en terapia intensiva, donde los pacientes no tienen exposición a la luz solar, o bien, “a la degradación propia del organismo, que se produce en esta unidad de cuidados intensivos”, indicó Rodrigo Salemi, facultativo que conversó con América Noticias.
Luna, además, estaba realizándose diálisis todos los días por una insuficiencia renal que sufría desde hacía años, lo que pudo haber provocado que el cuerpo tomara una tonalidad parduzca.
Mala praxis
Otros datos de la autopsia indican que se observaron granulomas en la parte superior de las rodillas y que “se analizará la cantidad de metacrilato”, es decir, de polímeros de plástico, presente en el cuerpo de la fallecida modelo y figura televisiva.
Todos estos son elementos de prueba que podrían llevar a calificar el fallecimiento de la actriz como “homicidio” e imputar al cirujano plástico Aníbal Lotocki, a quien se acusa de atender en clínicas sin habilitación y de inyectar a sus pacientes biopolímeros para lograr los efectos estéticos deseados.
En el caso de Silvina Luna, quien se sometió con Lotocki a un procedimiento de aumento del volumen de los glúteos, se acusa que, a raíz de estas malas prácticas, sufrió una intoxicación por metacrilato que posteriormente le causó una hipercalcemia y una insuficiencia renal.