Los 50 perros que habitan el criadero de su madre, son hoy parte fundamental en la vida de Bárbara Lackington, ex finalista de la cuarta temporada de MasterChef. Los canes se transformaron en una buena terapia para superar los malos días por los que ha pasado la modelo durante esta pandemia, tiempo en que el encierro y la soledad le pasaron la cuenta a su salud mental.
“Tuve mucho tiempo libre, además de estar encerrada en la casa. Además, vivo en Pirque y realmente es muy difícil juntarme con alguna amiga. Me empecé a sentir mal, muy angustiada. No sabía qué hacer en todo el día. Sentía un vacío muy grande”, contó a LUN la estudiante de ingeniería comercial (carrera que hoy tiene congelada), sobre un tiempo en que, dice, empezó a ver solo lo malo de su vida, pasaba en pijama, acostada y no se duchaba.
“Creo que la depresión se gestó por una acumulación de cosas que he pasado en mi vida. No tuve una infancia tan fácil. Papás separados y todo ese tema. Se acumuló todo con la pandemia y quedó la embarrada”, explicó al matutino.
Al cóctel de remedios que le fueron recetados inicialmente y que la tenían “atontada porque eran muy fuertes”, hoy los redujo a solo a una pastilla para dormir, cuestión que la tiene muy contenta. A ello sumó a fines del año pasado, dos semanas de internación en una clínica especializada en problemas mentales. “Estaba con una depresión severa. Estuve con siquiatra y terapia. Fue muy duro, muy difícil”.
Sobre este último tiempo, la joven de 22 años contó que no lo pasó mal y fue una buena experiencia. “Conocí a gente increíble, personas que tenían problemas parecidos a los míos y otros que no. Había terapias ocupacionales donde teníamos que hacer manualidades. Me gustó. Tengo amigas nuevas, nos apoyamos entre nosotras cuando alguna está bajoneada o quiere hacer tonteras”, relató.
Además, como su mamá se casó con su pololo de hace 11 años, ahora vive con ella y sus otros hermanos. “La convivencia ha sido muy buena (…) Los dos me han apañado muchísimo y están pendientes de cómo me va con la sicóloga. El apoyo de la familia es fundamental”, reconoció la participante del concurso de cocina realizado el 2019, la que no duda tampoco en agradecer que se haya reactivado su actividad laboral y así mantener su ánimo en alto. Solo le queda pendiente armar el canal de YouTube relacionado con la cocina.
“El proyecto aún está en pañales, pero ojalá que haciendo eso, pueda regresar a la tele de nuevo”, comentó esperanzada.