La vida real de Benjamín Vicuña es como uno de esos dramas de ficción que suele interpretar para las pantallas: un día goza los placeres del amor familiar y romántico, al siguiente sufre desengaños o enfrenta situaciones extremas. Por estos días se conocieron episodios que son un buen ejemplo de todo ello.
Desde el punto de vista romántico, Vicuña ha alcanzado algo de estabilidad gracias a su relación con Eli Sulichin, una amiga de su ex, Pampita, que no forma parte del mundo del espectáculo y la farándula, y con quien mantiene una relación de bajo perfil. Sin embargo, de que son pareja lo son, y hay evidencias que indican que están felices: el chileno usó su cuenta de Instagram para promocionar una marca de perfumes y entre los primeros comentarios aparece un “Mi amor”, junto a un emoji de corazón rojo, dejados ahí por Sulichin.
En la otra cara de la moneda, se supo que Vicuña debió lidiar con una potencial decisión de Pampita que hubiese alterado profundamente su dinámica familiar. Y eso lo tuvo tremendamente afectado.
Según la Revista Pronto, a su primera mujer le llegó una propuesta de trabajo que la obligaba a tomar las maletas y marcharse de Argentina a un lejano destino durante un largo tiempo, incluyendo a su actual pareja y, por supuesto, a los hijos en común.
Allegados al galán chileno contaron que eso ocurrió cuando todavía se encontraba en medio de los coletazos de su ruptura con la China Suárez, y que la suma de situaciones lo tenían en el suelo, al punto de que llegaba a trabajar “destruido”. Tan mal estaba, que solicitó que su personaje muriera, “porque llegó a decir que se quería morir literalmente por lo que le estaba pasando. Lo que más le dolió fue la exposición”.
Sin embargo, su angustia incluso empeoró. “Hubo un día que llegó muy mal y por más que es algo privado, se abrió con los que estábamos ahí (en el set) y uno trató de contenerlo”, revelaron las fuentes citadas por Revista Pronto. Y agregaron:
“A Pampita le había llegado una propuesta de trabajo afuera que después no se concretó, era lejos, como por Dubai”. Por esos días, además, la China estaba evaluando quedarse en Madrid, donde estaba filmando y vive su actual novio, y eso hubiese implicado para el actor estar separado de sus niños más pequeños: Magnolia y Amancio.
Frente a dicho escenario, la dramática reacción de Vicuña fue señalar: “Si una se va a cada punta me caga la vida”. Pero nada sucedió finalmente y el actor sigue cerca de todos sus hijos.