Después de 73 días internado, el pasado lunes el abogado fue dado de alta de la Clínica Las Condes luego de enfermarse del virus que, hoy por hoy, nuevamente ataca a todo el mundo.
Hernán Calderón se convirtió en un sobreviviente al COVID-19. A fines de octubre fue internado e intubado, estuvo en coma inducido y no solo eso, sino que también le afectó una neumonía y un virus intrahospitalario mientras estuvo en el centro de salud privado.
Según conversó con LUN tiene pocos recuerdos de su estadía. «Se me olvidan algunas cosas y no me acuerdo de nada de lo que pasó desde que me internaron. Si no me las cuentan, ni me entero», confesó al matutino.
En estos meses, Calderón perdió más de 14 kilos y aseguró que «la primera vez me paré, pero no tenía fuerza y casi me caigo. Perdí mucha masa muscular».
Durante la peor etapa mientras estuvo internado, Hernán Calderón confesó que «pensaba ‘hasta aquí no más llegué’. Pero también le daba vueltas a cómo me vino esto tan fuerte, si tenía las tres dosis».
Una de las cosas que más agradeció el abogado, fue el apoyo que recibió de sus hijas Kel y Francisca, quienes lo acompañaron durante toda su estadía en la clínica. «Me alegraron los días en la clínica, celebramos la Navidad y Año Nuevo en la habitación. Ellas fueron mi puntal para recuperarme», afirmó.