Tras décadas de funcionamiento, el pasado 30 de mayo y por iniciativa de la máxima autoridad de la comuna de Santiago, los cines Nilo y Mayo dejaron de funcionar para siempre. Según el alcalde Felipe Alessandri, lejos de ser cines triple X, se habían transformado en lugares propicios para la prostitución.
«Nuestra Corporación de Desarrollo de Santiago, finalmente después de dos años y medio de negociación, logró que se terminara el contrato (de arrendamiento) el 30 de mayo”, dijo el edil, agregando que la municipalidad procederá a convertirse en el nuevo arrendatario “para salir a buscar un uso que aporte a la ciudad, pueden ser nuevas salas de cine, de teatro, un salón de conferencias, un gimnasio, tantas cosas», señaló.
Las salas Nilo y Mayo, ubicadas en el Portal Plaza Armas de calle Monjitas, en el centro de Santiago, comenzaron a funcionar en la década de los 80’s, especializándose en un principio en cintas de artes marciales, derivando en los últimos años a las películas porno.
En un mensaje a través de su cuenta en Twitter, el alcalde Alessandri abundó en la decisión de cerrarlas: “Nuevos aires para #Stgo! Hemos rescatado lo que hasta la semana era un cine XXX que se prestaba para incivilidades como prostitución y tráfico de drogas. Ahora buscaremos propuestas que nos permitan mantener y potenciar la verdadera joyita que eran el cine Nilo y Mayo”.