Con pocos capítulos a su haber, la cruel villana interpretada por Samantha Morton ha logrado seducir a los fanáticos de la serie post apocalíptica de la cadena AMC, dejando atrás la agotadora fanfarronería de Negan (Jeffrey Dean Morgan).
La actriz británica, nominada dos veces a los Premios Oscar, construyó un personaje salvaje y aterrador, que provoca temor con el sólo hecho de aparecer en las escenas. Y cuando habla, la sensación es mucho peor. Alpha, la líder de «los Susurradores», le dio a la desgastada «The Walking Dead» un giro necesario que podría volver a atraer a tantos fanáticos que la fueron abandonando con el paso de los años.
Despiadada, insensible y vengativa, son algunas de las características de esta mujer, que está convencida que el mundo ha cambiado y que para subsistir hay que entender y mezclarse con los muertos vivientes. Su crueldad la ha llevado, incluso, a pedirle a una mujer de su grupo que entregara su bebé recién nacido a los caminantes, porque éste lloraba mucho.
Durante el último episodio emitido, Alpha decapitó a diez integrantes de las comunidades y enterró sus cabezas vivas -porque no les dañó el cerebro a propósito- en picas, como si fuera una cerca, que delimitaba su territorio. Si alguien se atreve a cruzarlo, se debe atener a las consecuencias.
Y es precisamente lo que ocurrirá durante el final de la novena temporada, este domingo, cuando al más puro estilo de «Game Of Thrones» llegue el crudo invierno a la serie de zombies, y los personajes deban cruzar por el terreno de «los Susurradores» para zafar de la nieve. ¿Cómo los recibirá Alpha?