El protagonista de “Deadpool”, Ryan Reynolds, suele gastar bromas a sus amigos e, incluso, a sus hijos (en una ocasión dijo en redes sociales: «Fui a Disneylandia porque mi hija está obsesionada con Mickey Mouse. Se emocionó cuando volví a casa y se lo conté»). Pero esta semana los actores Hugh Jackman (Wolverine) y Jake Gyllenhaal (Mysterio en la última entrega de “Spider Man”) le dieron a probar su propia medicina. Ambos se coludieron para hacer creer a Reynolds que estaba invitado a un evento al que los asistentes debían llegar vestidos de una manera especial. Y cayó.
«Estos idiotas me dijeron que era una fiesta de suéters navideños feos», escribió el actor en su cuenta de Instagram, colocando dos fotografías donde aparece posando con expresión de resignación mientras viste una prenda roja y verde con un gran lazo dorado en medio… realmente horrible. A su lado, Jackman y Gyllenhaal figuran muertos de la risa.
Ryan Reynolds y Hugh Jackman llevan varios meses envueltos en un supuesto enfrentamiento que despierta la hilaridad del público y los medios. El campo de batalla suelen ser las redes sociales, en las que publican bromas pesadas en las que se turnan como víctimas. Sin embargo, con grandes amigos desde que se conocieron nueve años atrás durante el rodaje de “X-Men Origins: Wolverine”.