Fue el pasado 19 de diciembre de 2021, en la comuna de Lo Barnechea, cuando Jairo Sepúlveda, ex pareja de Gamarra, cayó desde un 12vo piso al vacío, perdiendo la vida al instante. La terrible situación ocurrió hace casi un año en el departamento de la ex «Mekano», que, desde el incidente, todo ha sido complejo.
Este martes, en conversación con LUN, Ruth Gamarra rompió el silencio por cómo han sido estos últimos 10 meses desde la tragedia, indicando de entrada que «cuesta revivir esos momentos». «Hasta abril no tenía ganas de levantarme de la cama. Me costó muchísimo retomar mi trabajo y mi vida, porque realmente no tenía fuerzas», aseguró.
Aunque señaló que Jairo ya no era su pareja al momento de su fallecimiento, la situación ocurrió en su propio hogar, algo que le cuesta ignorar. «Una nunca espera que alguien se caiga, que pase un accidente así, tan fuerte. La verdad es que yo quedé en shock», sentenció al respecto. «Él era un chico tan joven, tan bueno. La forma en que él murió fue muy sorpresiva. Él se tropezó y cayó… La vida es tan frágil. Se fue en dos segundos», reflexionó.
En ese contexto, Gamarra comentó al citado medio que es gracias al incondicional apoyo de sus seres queridos y cercanos que ha podido superar la tormentosa situación. «Lo que me salvó fue el apoyo de mi hija (Kiara), de mis dos nietos, de toda mi familia, de mis amigos y sobre todo retomar lo que a mí más me gusta, que es mi trabajo», manifestó.
«Mi familia estaba muy preocupada por mi situación, mis amigos también. Imagínate que a veces apagaba el teléfono los lunes, porque yo descanso ese día, y ellos se preocupaban (…) Hay muchas enseñanzas también en momentos así», expresó.
Cuando se le consultó a qué tipo de enseñanzas se refería, la ex bailarina explicó que «aunque suena cliché», se trata de «darse cuenta de quién te quiere y te valora». «Yo nunca he sido de un millón de amigos y los verdaderos amigos aparecieron. José Miguel Viñuela, por ejemplo, siempre estuvo. Amigos, con los que no hablaba ni veía hace millones de años, aparecieron», destacó, aunque calificó a su hija y nietos como «sus incondicionales».
En ese aspecto, incluso llegó a revelar que Kiara la asistió la primera vez que sufrió de un ataque de pánico. «Estaba en el departamento y sentí que moría, no podía respirar. Le avisé como pude y en cinco minutos ella compró clonazepam en la farmacia (…) y llegó a mi casa», explicó, detallando que los fármacos fueron recetados por un psiquiatra.
Finalmente, indicó que su familia paraguaya también ha estado presente durante todo su proceso y que ha viajado bastante este último tiempo. «Allá están mi mamá y mis hermanas. Estar con ellas me recarga la vida. La familia es el sostén, son incondicionales. Aunque estén lejos, siempre están presentes», sostuvo.
«Hay que dar gracias a Dios cada día por despertarse, por tener familia. Hay que valorar más el amor de la gente que uno quiere. Pese a todo, hoy me siento bien. Hay que seguir», reflexionó Ruth Gamarra sobre el triste acontecimiento que la marcó para siempre.