En conversación con Fotech.cl, el periodista habló sobre su trabajo en el espacio de talentos de TVN, sobre la estrecha relación con sus colegas y los participantes, y además tuvo palabras para referirse al fin del espacio de farándula «Intrusos».
¿Cómo fue pasar de «Intrusos» a un programa tan distinto como «Rojo»?
Fue un cambio que siento me ayudó y me sirvió harto, pude mostrar otra faceta y profesionalmente me han dado hartas oportunidades en TVN. Siento que he crecido harto y eso es gracias a la confianza que me han dado los jefes fuera de cámara, y también el tener una onda súper especial con Álvaro Escobar y Jaime Davagnino. Se ha armado algo potente entre los tres, una química muy bonita dentro del programa, y en especial Álvaro siempre me da un consejo y me ayuda. Ha sido fundamental en el crecimiento que he tenido dentro de «Rojo».
¿Qué fue lo más difícil de conducir el backstage de «Rojo»?
Siendo sincero, para mí ha sido bien difícil porque uno conoce a todos los participantes desde que llegan hasta que se van del programa y uno obviamente forja lazos con todos los jóvenes, entonces cuesta bastante, incluso ellos mismos hablan de más y se muestran preocupados, y obviamente cuando ya hay un cierto lazo, uno les toma cariño a todos. Yo hasta el día de hoy hablo con varios de ellos, estoy feliz porque a varios les está yendo increíble. Pero es parte del programa, siempre intentamos que fuese con respeto y que se trate de talento, no de denigrar al compañero u otra persona.
El año pasado surgieron dudas respecto a la continuidad de Álvaro Escobar en TVN. Eventualmente, ¿hubieses aceptado animar la quinta temporada de «Rojo»?
Uno obviamente quiere crecer como profesional, pero yo siempre he dicho que «Rojo» lo tiene que hacer Álvaro. Yo creo que hay programas y programas, he aprendido que uno no tiene que ser ansioso, y dentro de mi negociación lo primero que pregunté es si seguía Álvaro, porque yo me siento muy cómodo con él. Siento que cumple con el rol del «tío conductor» como ninguno lo hace, y en el fondo, jamás se me pasó por la cabeza tomar ese puesto. Yo constantemente hablo con Álvaro, siempre tuve claro cómo iban las negociaciones y siempre estuvimos alineados en el sentido de «yo sigo y tú sigues». Si él no hubiese seguido en «Rojo», quizás yo tampoco lo hubiera hecho. Para mí es muy importante esa química que se generó, tengo una admiración y un respeto por él profesionalmente, y he dicho en público y en privado lo generoso y preocupado que es. Siento que el crecimiento que he tenido, ha sido en gran parte por Álvaro, que ha sido un compañero súper acogedor. Yo no estoy en «Rojo» para quitarle su puesto, al contrario, estoy para seguir aprendiendo de él y ojalá vengan muchas temporadas y estemos siempre los tres, junto a Jaime también.
Hablando sobre la continuidad del programa, ¿qué se ha sabido de la nueva temporada?, ¿seguirás en «Rojo»?
Yo sigo en el programa, eso está 100% confirmado. De hecho, hoy día mismo estuvimos grabando unas transiciones online del casting, he visto a los primeros concursantes, tanto en categoría bailarines como cantantes, que están en preselección. Todavía no hay ningún participante definido, de hecho hasta el día de hoy se puede mandar el video y aún queda plazo. Pero está todo bien bueno, por lo menos las dos o tres veces que me ha tocado entrevistar a algunos personajes del canto y del baile, se ve que hay harto talento. Entrevisté a una niña de Chiloé, nuevamente nos han llegado postulantes de Venezuela, y eso de que vengan de todas partes, lo encuentro muy atractivo. En el fondo, los que yo les trato de manifestar con mucha humildad, es que es un escenario que realmente cumple los sueños. Varios nombraban como ejemplo a Jazz Torres, que llegó muy tímida y en la tercera generación hablaba poquito, y fue sacando todo ese power que tiene adentro y ya la vemos hoy. Lo mismo que Benjamín Durán y varios de ellos. Lo que puedo asegurar de esta quinta temporada es que no estarán los antiguos participantes, y ahora sólo serán nuevos, jóvenes con harto talento y ganas. Y lo vuelvo a destacar, participantes de todo Chile.
Es importante que el programa se abra a la diversidad cultural…
Absolutamente. Y de verdad, los chiquillos que me ha tocado ver se ven súper motivados. Finalmente, nosotros al igual que todo programa, podemos hacer cosas buenas y cosas malas, nos pueden criticar y nos podemos equivocar, pero lo bueno es que «Rojo» igual es un espacio que yo lo veo muy potente y por eso cuando me llamaron lo acepté, porque es el único espacio en la TV actual donde se puede mostrar el talento, tanto en el baile como en el canto. Sí, de repente también está el backstage que saca a la luz una que otra polémica, pero es parte de la vida y uno va aprendiendo. Así también le vamos enseñando a los chicos que uno puede entender críticas y pueden gustarte o no lo que el compañero hizo, pero mientras se exprese con respeto no hay mayor problema. Yo sé que esa sección muchas veces ha sido bastante criticada, pero en cuanto al rating le va muy bien y para qué andamos con cosas, yo siempre he dicho que el chileno es bien «cahüinero» y anda preocupado de lo que le pasó al otro. Pero insisto, eso es una parte del programa donde también se da para que la gente conozca las personalidades y los gustos de los participantes, pero a mí lo que más me gusta de «Rojo» es lo que decía, el ser el único espacio donde mostrar talentos y donde se pueden cumplir sueños. Está el ejemplo de Jazz, que la ha ido espectacular, Benjamín que ya está con su banda, Andrei Hadler que lo escuché en la radio Disney, a varios los están llamando de otros programas y a otros para ser parte del Festival de Viña, etcétera. Entonces yo los invito a esto, a que si de verdad tienes talento, a que si de verdad te gusta y tienes la pasión, que vayas porque de verdad los sueños se cumplen en el escenario de «Rojo».
¿Qué te ha parecido la reciente noticia sobre el fin del programa de farándula «Intrusos», del que fuiste parte por tanto tiempo?
Personalmente, a mí no me gusta que se acaben los programas. Me llamó la atención que muchos famosos se alegraban con el fin «Intrusos» porque no les gustaba la temática, pero ahí queda en evidencia el egoísmo en muchas aristas, olvidando que detrás de eso hay familias y personas que trabajan detrás. Yo siempre lo encontré un programa divertido, justamente decían que era el único programa de farándula que quedaba, pero hoy en día en los matinales también se hace farándula. Pero es parte del proceso, la televisión también se tiene que ir reinventando, hubo un estallido social importante del cual uno tiene que poner atención y ver las preocupaciones de la gente, que quizás hoy día son otras. A mí me dolió mucho por mis compañeros, varios que están detrás de la pantalla también son mis amigos, pero en especial me dolió mucho ver a famosos que festinaron con este término, sabiendo que muchos de ellos llamaban al programa para pedir favores cuando no estaban bien. Igual, le deseo todo el éxito del mundo a los chiquillos en sus nuevos proyectos.