Además de ser una cantante excepcional, ahora Rihanna también da prueba de lo fiel que es a sus principios. Incluso si debe rechazar la oferta para ser la protagonista del famoso intermedio del Super Bowl, cita deportiva que además se ha transformado en el espacio musical con más audiencia del mundo.
El ‘no’ que le dijo a la oferta que le hiciera la Liga Nacional de Football Americano (NFL), fue su forma de solidarizar con el jugador Colin Kaepernick, quien, mientras sonaba el himno nacional de los Estados Unidos en los juegos de la temporada pasada, se arrodilló en protesta por la violencia racial y brutalidad policial que sufre la población negra de ese país.
Esa acción temeraria y desafiante al gobierno de Donald Trump, que luego fue replicada por otros jugadores de la Liga Nacional de Football Americano, provocó el enojo del Mandatario, en tanto la NFL promulgó en mayo pasado una regla que indica que multará a los jugadores y equipos por protestar utilizando el himno nacional.
“La NFL y la CBS realmente querían que Rihanna actuara el año que viene en Atlanta. Incluso se lo ofrecieron, pero ella se negó porque no estaba de acuerdo con cómo se había gestionado esta polémica”, aseguró una fuente presente en esas negociaciones a Us Weekly, medio que alabó la valentía de la cantante por rechazar semejante exposición mediática para su carrera con tal de no ir contra de sus principios.
El espectáculo finalmente quedó a cargo del grupo Maroon 5, la carta musical del Super Bowl Halftime Show, torneo que se realizará el 3 de febrero de 2019 en el Mercedes Stadium de Atlanta, Georgia.