Con dos serias demandas a sus espaldas, una por acoso y otra por el no pago de comisiones contractuales, ambas además presentadas casi al mismo tiempo, Ricky Martin hoy por hoy atraviesa uno de los peores momentos de su vida profesional y personal. Y alguien que al parecer le pedirá una rendición de cuentas es su marido, el artista plástico Jwan Yosef.
Es lo que señalan diversos medios internacionales que se han hecho cargo de especulaciones acerca del mal estado en que se encontraría actualmente la pareja. Los rumores aseguran que el cantante puertorriqueño y su esposo están pasando por una fuerte crisis que podría terminar en una separación.
Las versiones en tal sentido cobraron fuerza debido a imágenes que Jwan Yosef subió en su cuenta de Instagram donde aparece sin compañía en un evento público.
https://www.instagram.com/p/CfeW5iSrkiz/?hl=es-la
El quiebre matrimonial, de existir, tiene como problema de fondo la relación sentimental que Ricky Martin habría tenido a lo largo de unos siete meses con el hijo de un medio hermano, un sobrino que, según algunas versiones, sufre algún tipo de problema psiquiátrico.
La situación se complicó para el intérprete de “Livin´ la vida loca” cuando el joven demandó a su tío en tribunales por acoso. De acuerdo con trascendidos, la acusación se funda en que, tras decidir terminar esa relación, el artista no aceptó esa determinación y empezó a hostigarlo telefónicamente y a merodear por el entorno de su casa.
A consecuencia de la demanda, la justicia de Puerto Rico emitió una orden que obliga a Ricky Martin mantenerse alejado de su sobrino. Pero el cantante negó las acusaciones: “La orden de protección presentada en mi contra se basa en alegaciones totalmente falsas, por lo que enfrentaré el proceso con la responsabilidad que me caracteriza. Por ser un asunto legal en curso, no puedo hacer expresiones particulares”, señaló.
Como si fuese poco, casi al mismo tiempo la exmanager de Ricky Martin, Rebecca Drucker, lo denunció en una corte de Los Angeles, California, por el no pago de sobre 3 millones de dólares de comisiones contractuales.
En su demanda, y como para refrendar el oscuro presente del artista, Drucker afirma que la vida personal de Martin “estaba en un caos absoluto”.