El destacado actor nacional, reconocido por sus participaciones en teleseries como «Romané», «Los Pincheira», «Pampa Ilusión», entre otras, recordó su paso por el canal estatal y analizó el fin del área dramática de TVN hace un par de años.
En conversación con el podcast «Reyes del Drama», Ricardo Fernández recordó cómo se empezó a notar la crisis en el canal público cuando se redujeron los presupuestos y las locaciones. “Las teleseries comenzaron a ser de set. Difícilmente salías al café de la esquina para hacer una escena de exterior para desahogarla de la pantalla”, reflexiona. Además, comentó las grandes diferencias en las audiencias de las décadas pasadas versus las de ahora, diciendo que “verdaderamente estaba en esta guerra de las teleseries, uno competía. Una guerra inexistente pero igual se despertaban odiosidades y le deseas mal al compañero y todas esas cosas. Uno se abandera totalmente. Era una tontería pero como había abundancia uno se daba esos lujos. Ahora uno se desea suerte”.
Sobre la evolución de la televisión y el alejamiento del público de las teleseries, aseguró que «es natural que se haya producido este desgaste. El género ha ido mutando por el ingreso de Netflix y series de muy buena calidad. Si hay una teleserie mala como han habido varias, obvio que van a preferir Netflix”.
“Las teleseries tenían tanto éxito. Éramos como estrellas del rock. Llegábamos a los hoteles en buses y se ponían vallas papales. En las grabaciones, nos ayudaban los carabineros en Mejillones, Antofagasta o Iquique porque se aglomeraba la gente. Imagínate que los personajes de ‘Romané’ iban a grabar a regiones. Después empezó a bajar en intensidad y después ya nadie pescaba”, recuerda.
Después de haber estado diez años en TVN, desde «Romané» hasta «Los Exitosos Pells», el actor migró a Chilevisión para protagonizar “Manuel Rodríguez”, dirigida por Vicente Sabatini. Estuvo seis años en Chilevisión y luego fue despedido porque el canal decidió no seguir haciendo teleseries. “Un tema de plata, se dieron cuenta que la inversión era muy grande y no recibían lo mismo. Era un proyecto muy bonito. Después que me echaron estuve un par de años sin hacer televisión y ahí siento que empezó una crisis que se empezó a vivir, junto a mis colegas… yo creo que fui de los primeros”, comenta.
Con esta crisis, el actor que interpretó a «Seastián» en la teleserie sobre los gitanos, se percató que ya nada volvería a ser como antes. “Me di cuenta que iba a ser muy difícil o prácticamente imposible poder volver a conseguir las mismas condiciones que habían antes. Estar haciendo las cosas que uno quería. Todo empezó a mutar a lo que conocemos hoy”, precisa.
Durante el año 2018, Ricardo tuvo la oportunidad de regresar a TVN para protagonizar una nueva teleserie llamada “Amar A Morir” que protagonizó junto a Antonia Zegers y Felipe Braun, siendo ésta la última realizada por el área dramática de TVN, tras cuarenta años de funcionamiento.
El actor comenta que cuando le llegó el ofrecimiento de ser parte de esta producción, él se encontraba en conversaciones para hacer teleseries diurnas en Mega, sin embargo, optó por volver al lugar donde debutó. “Tomé la decisión porque tenía una relación sentimental con el canal. Había gente con la que había trabajado, entonces sentí que era el movimiento natural, volver a lo que consideraba mi canal, mi casa. Fue una decisión equivocada. No me arrepiento de hacer lo que hice, pero creo que no fue ése el criterio que debió operar en mí. Operé desde los sentimientos, cualquier persona más astuta me habría dicho que no y me lo dijeron”, comenta. Por otro lado, Fernández destaca el reencuentro con compañeros con los que no trabajaba hace tiempo como su ex pareja, Antonia Zegers.
“Yo estaba muy ilusionado, pero llegó un momento en que nos dimos cuenta que no había más. Que eso cerró el área y fue muy decepcionante, muy triste ver como un canal cerraba sus puertas al área dramática y ver como actores emblemáticos como Pancho Reyes, Amparo Noguera, Lucho Alarcón también decían adiós. Para ellos también quedarse fue una decisión del corazón. La televisión no deja de ser un negocio lamentablemente. Fue súper duro”, lamenta el actor. “Actualmente las áreas dramáticas están en la UTI, haciendo un gran esfuerzo por sostenerse. Espero que en algún momento algo ocurra y que se vuelvan a reinstalar en otras condiciones. Ojalá no dejen de existir porque las teleseries siguen siendo la reina de los canales”, finaliza.