A lo largo de los últimos días, la denuncia por abusos sexuales presentada en contra de Cristián Campos por la sicóloga Raffaella di Girolamo, volvió a acaparar titulares debido a que el juez Edgardo Gutiérrez, a cargo de la causa, cerró el sumario y se prepara para dictar el sobreseimiento del actor de 68 años.
Esta medida no implica una declaración de inocencia. Campos nunca fue procesado debido a que el delito por el que le imputa ya está prescrito. De este modo, la investigación se centró exclusivamente en determinar si los hechos ocurrieron o no.
Para llegar a una conclusión u otra, el magistrado realizó numerosos interrogatorios con los cuales recabó cientos de antecedentes. Muchos de estos fueron informadospor el diario La Tercera, que publicó un artículo dando cuenta escabrosos detalles que figuran en el expediente de la causa.
La denunciante brindó, por ejemplo, una declaración que llenó 10 carillas en los que enumeró los abusos de los que habría sido víctima. Además, culpó a Cristián Campos de haberla introducido en el mundo del alcohol. Aseguró que en un momento lo encaró y que no recibió respuesta alguna.
“Le dije: ‘Tú abusaste de mí cuando chica’. Se sorprendió tanto que no pudo negarlo. Me dijo que se lo había tratado en terapia y me preguntó si yo tenía algún trauma sexual, yo le dije que no, ya que no sabía que los recuerdos comenzarían a aparecer después”, narró.
La versión de Cristián Campos
A su vez, el imputado entregó su versión durante dos jornadas en septiembre del año pasado. Cristián Campos descartó haber cometido cualquier tipo de acto impropio o constitutivo de delito, tanto respecto de Raffaella di Girolamo como de cualquier otra mujer. Enfatizó asimismo que, pese a la relación complicada que tenía con la hija de su entonces esposa, Claudia di Girolamo, siempre estuvo para apoyarla. Por tal razón, estima, dichas acusaciones son actos de manipulación propios de la personalidad de la denunciante.
“Debo señalar categóricamente que jamás toqué el cuerpo de Raffaella, nunca le hice las barbaridades que dice ella, siempre la traté como mi propia hija, aunque no era fácil (…). Es una querella infundada, cuyos hechos son el resultado de la fabricación y manipulación por parte de ella misma, su redactor y complementada por su madre”, afirmó.
Reconoció que durante 10 años le entregó dinero. Hasta que ella lo llamó diciéndole que no aceptaría que él siguiera “pagando por su silencio”.
“Yo le recalqué que ese dinero que le había estado dando era porque me lo había pedido bajo amenaza y si ella no quería seguir recibiéndolo, no le pagaría más”, puntualizó.
Imagen inolvidable
Dijo, asimismo, que recibía constantes amenazas y llamadas intimidantes de Raffaella, seguidas de algunos meses de silencio, situación que lo que lo fue dañando emocional, social y familiarmente.
Sin embargo, fue recién en 2020, aseguró Cristián Campos, que la psicóloga escaló sus acusaciones a través de una carta que también compartió con su madre. “Señalaba que yo la habría drogado para luego abusar de ella”, contó.
Al año siguiente -continuó- Claudia di Girolamo compartió una nueva misiva con él, manifestando que gracias al relato de su hija recordó que una vez lo encontró desnudo en la cama de ella.
“O sea, esa carta hizo recordar a Claudia algo que una madre nunca olvidaría, que es esta imagen de su marido en pelotas con su hija (…). Me tomé mi tiempo y le respondí. Le dije que toda mi vida he estado rodeado de mujeres de distintas edades y nunca nadie me ha acusado de algo ni remotamente parecido a esa conducta”, retrucó.
Pena por sus hijos
Cristián Campos igualmente mostró su decepción por el apoyo de sus hijos, Antonio y Pedro -fruto de su matrimonio con Claudia- a la denuncia en su contra.
“Me defrauda caer en cuenta que ellos me están mirando con los ojos distorsionados de su hermana”, manifestó.
Antonio Campos, de hecho, intervino en la causa sosteniendo haber escuchado a su padre manteniendo relaciones sexuales con su pareja y que también encontró videos íntimos en su computador. En tal sentido, Cristián Campos expuso que nunca se enteró de esta situación ni del trauma que pudo haberle acusado a su hijo.
El actor remató diciendo que con su acción, Raffaella “logró acaparar toda la atención que sus padres biológicos (Claudia di Girolamo e Ismael Frigerio) nunca le dieron “a partir de hechos que jamás ocurrieron, dañando irreversiblemente mi honra, mi familia y las posibilidades laborales mías y de mi esposa”.
Lo que dijo Claudia di Girolamo
Claudia di Girolamo, en tanto, describió a Campos como agresivo, egocéntrico y que sólo se preocupaba por él, mientras ella debía ocuparse sola de los niños y de todas las labores del hogar. Agregó que para el intérprete “no fue fácil” aceptar a Raffaella.
“Siempre sentí que tenía celos y resistencia a incorporar a mi hija, le costaba ir como familia donde sus hermanos. Pienso que él nunca se sintió realmente cómodo y ahora tengo la sensación de que Cristián siempre odió a la Raffaella”, declaró.
Contó que mientras vivían en Austin, Texas, por una beca que recibió el actor, éste se quejó que “tendría que cargar con un bulto”, añadiendo que a Raffaella se le “apagó” su alegría habitual.
“Se le cayó la mitad de la cara. La llevé al médico y me dijeron que había sido por estrés (…). Le pregunté lo que ocurría y me decía que la estresaba el hecho de escuchar a Cristián reclamando porque su padre no traía dinero”, indicó. Agregó que tiempo después, su hija comenzó a orinarse y a sentir miedos nocturnos.
«Experimento artístico»
Sobre los presuntos abusos, reveló que se enteró por una carta. “Yo la leí y al terminar le pregunté ‘¿fue Cristián?’ y ella me respondió que sí”. Casi al mismo tiempo encontró unas fotos que Campos le habría tomado y fueron mencionadas por Raffaella en la querella.
“Eran sugerentes, queriendo hacer parecer a una niña mayor, con labios rojos y otros detalles”, testificó, relatando que encaró a Cristián Campos por ellas y que él aseguró que eran un “experimento artístico”.
Recordó igualmente el episodio en el que lo habría encontrado “desnudo en la cama de Raffaella”. Y al leer la querella presentada por su hija, dijo haberse enterado de masajes que el actor le habría realizado y que, según la denuncia, terminaban en tocaciones impropias.
Las palabras de la pareja actual de Campos
La actual pareja de Cristián Campos, María José Prieto, fue también interrogada. Contó que a fines de 2021 o inicios de 2022 la denunciante comenzó a enviar correos amenazantes, dando cuenta de que había relatado lo presuntamente ocurrido a su madre. Ante ello, destacó que le pareció extraño que Claudia di Girolamo haya mantenido hasta entonces una relación cordial con ellos, pese a haber conocido la versión de su hija.
Sostuvo, asimismo, que no le parece coherente que la actriz asegure que encontró a quien era su marido desnudo en la cama de la entonces menor de edad y después haya seguido emparejada con él.
La también actriz cuestionó, además, que una mujer abusada “no se demora tantos años en denunciar mientras sigue visitando a su abusador”, subrayando que Raffaella copiaba todo lo que ella hacía.
“Tomaba un curso y ella también hacía el mismo. Usaba un estilo de vestir muy similar al mío. Me cortaba el pelo y ella también aparecía con el mismo corte. Cuando se resuelve el tema legal de mi padrastro (Prieto lo acusó de abuso) y logramos llevarlo a juicio, aparece ella con el mismo discurso de haber sido abusada. Entonces, tiene una conducta muy sicópata”, expresó.
Lo declarado por Vicente Sabatini
Del mismo modo, la causa contó con las declaraciones del director de televisión Vicente Sabatini, actual pareja de Claudia di Girolamo. El profesional afirmó haberse enterado de la situación un día después de que Raffaella se lo contara a su mamá.
“Ese mismo día 25 de diciembre, con Claudia hablamos por teléfono y me contó que Raffaella le había entregado una carta, en la cual señalaba que había sido abusada”, dijo, sosteniendo que luego de la lectura quedó “impactado”. Agregó que Raffaella tardó en escribir esa carta porque fue “un recorrido de varios años”, donde pidió a dos amigos que la ayudaran a redactarla.
El juez le preguntó por el episodio en que Cristián Campos habría figurado desnudo en la cama de Raffaella. Sabatini respondió que “ese hecho me lo había contado Claudia, que había vivido un episodio terrible una mañana que entró a la pieza de Raffaella y vio desnudo a Cristián en la cama de la Raffa. Que él le había dicho ‘perdón, me equivoqué’”.
Drogas para la pena
Además, narró que “(Claudia) también me contó que Cristián le había dicho que la marihuana le producía amnesia. Que después ella se sentó junto a Raffa y le preguntó si Cristián le había hecho algo, a lo que la Raffaella, medio dormida, le dijo que no. Según me señaló Claudia, este hecho ocurrió en la época en que estábamos grabando la teleserie ‘Estúpido Cupido’”, continuó.
Expuso que, para él, Campos había hecho un reconocimiento tácito de los hechos con la respuesta que le dio a una carta que Claudia le había enviado. “En esta carta nunca niega los hechos y en cuanto a la frase que él señala ‘a veces las cosas son más complejas’ intenta insinuar que Raffita tuvo parte de la culpa”.
No obstante, concedió que sólo supo de las acusaciones sobre las fotos, tocaciones y masajes cuando leyó la querella.
“La develación de lo que le ocurrió explica gran parte de su conducta, de su rabia, de su enojo, la rabia con su vida y con su madre (…). Cuando conocí a Raffaella, ella llevaba tiempo consumiendo drogas. Nunca supimos qué droga específicamente, claramente se veía una niñita fracturada emocionalmente. Los cambios de humor, arrebatos, yo la vi sufrir mucho (…) Ahora en realidad me hacen sentido todos los comportamientos que Raffaella ha tenido”, observó.
María Verónica Neumann sale al ruedo
Finalmente, la causa penal incluyó el testimonio de la periodista María Verónica Neumann, quien se desempeñó por largos años en el Departamento de Prensa de TVN y es la madre del actor Simón Pesutic.
La profesional comentó que no conocía ni era cercana a Cristián Campos, pero sí había tenido la posibilidad de compartir con él en un par de ocasiones por temas de trabajo. A raíz de ello, cuando trascendió la denuncia en contra del actor, decidió contactar a María José Prieto a través de Instagram. Le contó que estaba haciendo una investigación sobre la Fundación para la Confianza (organización que presentó la querella en nombre de Raffaella di Girolamo). De esa conversación surgió una llamada, en la que Prieto le dijo que Campos la recordaba y quería pedirle ayuda para contactar a personas que “fueran testigos” de las actitudes “abusivas y agresivas” de Claudia di Girolamo.
Neumann le dio el teléfono de una maquilladora. Al ser contactada por Prieto, de inmediato alertó a Pedro Campos di Girolamo que la ex periodista de TVN iba a declarar a favor del imputado. A continuación Pedro Campos llamó a Simón Petusic -su compañero en la nueva versión de la teleserie “Amores de Mercado”– para, en tono amenazante. Le advertió que si Neumann comparecía en apoyo del denunciado, su mamá -Claudia Di Girolamo- “se encargaría de acabar con su carrera”. Esas palabras que “angustiaron” al actor, le pidió a su madre que no fuera parte de la causa, pero ella hizo caso omiso.
Gordofobia
Agregó, por otro lado, que trabajó con Claudio di Girolamo, abuelo de la denunciante. Lo recuerda diciendo en varias oportunidades “que tenía una nieta mitómana y que su hija Claudia estaba desesperada”. De igual forma, aseguró que una ex pareja de Campos le señaló que Ismael Frigerio “le había dicho que Raffaella tenía que someterse a tratamiento, ya que su madre estaba desesperada porque su hija era mitómana”.
Además, atribuyó a Claudia di Girolamo actitudes muy hostiles, apuntando a que “no toleraba que ninguna persona gorda se le acercara”. Expuso que en una ocasión escuchó a una maquilladora del canal y a Sergio Livingstone comentar que había una actriz a la que “no le gustaban las personas gordas”. Al consultar, le respondieron que se referían a ‘la come lechuga’, señalando que era Claudia di Girolamo.