Hay ciertos artistas que se convierten en leyenda y en embajadores de sus países. Para los dominicanos, Johnny Ventura fue una de esas personas convertidas en un ícono cultural patrio.
Por eso, toda República Dominicana está de duelo, tras conocerse que el máximo exponente del merengue (“Caballo Mayor”, como se le conocía cariñosamente) falleció en la ciudad de Santiago de los Caballeros, al norte de la isla caribeña, a los 81 años.
Ventura sufrió un ataque cardíaco el miércoles mientras almorzaba y, si bien fue trasladado a una clínica donde se le aplicaron maniobras de resucitación durante 45 minutos, el artista no reaccionó, siendo declarado muerto.
El jueves se celebró un velorio íntimo entre familiares y cercanos y ayer viernes se llevó a cabo su funeral.
Mientras el Ministerio de Cultura de República Dominicana posteó en Twitter: “Nos unimos al dolor que agobia a la familia (de Ventura) en estos tiempos difíciles. Su legado vivirá para siempre en sus canciones y en la cultura dominicana”, el Presidente de ese país, Luis Abinader, decretó tres días de luto tras el deceso del cantante y compositor.
Cabe señalar que Johnny Ventura tuvo una carrera que abarcó 60 años. Según BBC Mundo, saltó a la fama trasformar una orquesta de merengue y salsa llamada el “combo-show”, la que fue considerada una de las agrupaciones más importantes de la historia musical dominicana.
A lo largo de las décadas extendió su fama a otros países, incluyendo Estados Unidos, Cuba, Venezuela, Panamá, Colombia y también Chile, ejerciendo una influencia que podía notarse en el estilo de agrupaciones como Pachuco y la Cubanacán.
En 1984 se presentó con gran éxito en el Festival de Viña del Mar.
Publicó más de 100 álbumes, recibió seis premios Grammy Latino y llegó a ser conocido como “el Rey del Merengue”. También siguió una carrera en la política, convirtiéndose incluso en el alcalde de Santo Domingo, la capital de su país,.
Sin duda, fue uno de los artistas más insignes de la música caribeña.