Rebel Wilson no para de sorprender con su cambio de hábitos alimenticios y estilo de vida. La comediante australiana, cuya principal característica era su grueso aspecto, hoy se aprovecha de las redes sociales para jactarse permanentemente de su nueva figura, mucho más estilizada.
En una reciente fotografía, por ejemplo, aparece cargando una rueda de tractor (las que suelen pesar más de 50 kilos), que acompañó con la siguiente frase, muy en su estilo: «¡Empezando la semana con el pie derecho! Cuídense @ChrisHemsworth @LiamHemsworth. ¡El nuevo héroe australiano está calentando!», bromeó, aludiendo a sus famosos, y fibrosos, colegas.
Este resultado se debe a la decisión de la actriz, conocida sobre todo por su participación en “Pitch Perfect”, de preocuparse más de su salud física y mental. En una entrevista que concedió al diario The Sun, puntualizó al respecto que su meta no era necesariamente perder peso ni los resultados estéticos, sino que demostrarse a sí misma que podía llevar una vida saludable y demostrar al mismo tiempo que su talento no dependía del estereotipo que la hizo famosa.
“No es que quiera perder peso y llegar a un cierto número. Es más sobre determinar mentalmente por qué comía tanto, y además tenía un trabajo en el que me pagaban mucho dinero para permanecer en mi peso, y a veces eso puede causar un desastre en tu cabeza», confesó al periódico.
Hoy, Rebel Wilson hace ejercicios de mobilidad, pesas y resistencia al menos seis veces a la semana, variando sus rutinas entre el box y entrenamientos HIIT (movimientos con intervalos de alta intensidad) que aceleran el metabolismo y la pérdida de peso.
Complementariamente, modificó su alimentación adoptando la dieta Mayr, que consiste en centrarse en qué y cómo se come. Así, el método fomenta, por un lado, dejar los alimentos a los cuales se es intolerante, reducir el uso de azúcar, eliminar los comestibles procesados, el glúten, los lácteos y la cafeína, y elevar en cambio la ingesta de alcalinos como verduras y pescados, y todo tipo de proteína baja en grasa. Por otra parte, fomenta aprender a masticar lentamente y no leer, hablar o mirar el celular mientras se come.
Los resultados de una aplicación disciplinada de ejercicio y buena alimentación están a la vista en esta tonificada imagen de la comediante.