Esta mañana, en «Mucho Gusto», la animadora conversó sobre su experiencia de ser madre a los 23 años y cómo vivió su separación. Además, hizo un extenso balance y analizó la situación para enviar un mensaje potente a «la Diana del pasado» y a todas las futuras mamás primerizas.
El hijo mayor de Diana Bolocco, Pedro, cumple 21 años y, al comenzar la jornada, ella quiso enviarle un tierno mensaje: “Ojalá que me esté viendo a esta hora. Sería mayor de edad con la ley antigua. Te amo hijo, eres maravilloso, me siento muy orgullosa de ti. Te adoro. Es tan sabio, que es más como si fuese un amigo”, dijo en en un inicio.
A continuación, la periodista se puso a conversar con José Antonio Neme sobre su experiencia al ser madre por primera vez. El rostro de Mega comentó que ella quedó embarazada de Pedro cuando estaba aún en la universidad y que cometió muchos errores, pero que «todo se trata de ensayo y error».
“Con el primero (hijo) uno tiene más ansiedades, es más estricto, por eso los mayores tienen otras fortalezas. (…) Con él tuve mucho miedo, porque es fuerte cuando uno sale de la clínica con la guagua, pero uno sale y te vas con una persona muy indefensa, que necesita asistencia 24/7 y es una sensación como de fragilidad muy profunda”, afirmó.
Asimismo reflexionó que tanto ella, como el padre de Pedro, en ese entonces eran «unos niños que les tocó ser padres», ya que ella tenía 23 y su pareja 25. “Yo tuve que dar mi examen de grado, Pedro andaba en el andador. Mis amigas de universidad se deben acordar, porque nos juntábamos en mi casa y mi niño andaba ahí. Él lloraba, parábamos el estudio”, recordó con nostalgia.
“Es muy desafiante el primer hijo y uno se equivoca tanto. Yo que he sido mamá a los 23, 25, 38 y a los 34 años. Te digo, la Gracia se cría sola. Uno ahora es más libre, porque uno toma ansiedades tan tontas”, afirmó, ya que en un inicio dijo establecer horarios y reglas que hoy considera sin sentido.
Bolocco sostuvo que ser mamá tan joven le dio un «giro total a su vida». «Yo era muy chica, fui mamá en un matrimonio que no terminó bien, porque nos separamos. Me sentía muy incapaz de ser madre durante el embarazo y lloré mucho. Probablemente tiene que ver con una cosa hormonal, y me acuerdo que vivía en un departamento alto y miraba desde el balcón y lloraba y decía: ‘No me la voy a poder, de dónde voy a sacar a sabiduría, esta fortaleza’”, reflexionó.
Fue entonces que su compañero de matinal le planteó que enviara algún mensaje a la Diana de 22 años, que esperaba a su primer hijo entre tantos nervios, y ella contestó firmemente y en forma inmediata: «Que se relaje».
«Lo he pensado mucho, pero le diría que se relaje, que se entregue y que disfrute, que quiera más, que abrace más y que fluya. Soy muy autoexigente y en esa época más todavía, uno va evolucionando pero a mi hijo me gustaría criarlo más libre”, manifestó con sus ojos llorosos.
Aclaró que no es que haya sido aprehensiva con su primer hijo, sino que estaba muy encapsulada y que quizá debió «sentir más libertad». «Uno va aprendiendo, porque en ese entonces tenía mucho miedo a equivocarme, a no decir lo correcto, a que mi hijo le faltara algo”, añadió.
Para concluir, la periodista sostuvo que «le diría a esa niña y a todas las mujeres embarazadas que nos están viendo, que la respuesta una siempre la tiene como mamá-papá y es verdad, está en alguna parte del cuerpo. Uno se da cuenta cuando está haciendo algo exagerado o que no es pertinente”, finalizó la animadora de «Mucho Gusto».