Durante la semana las secciones de economía de diarios y portales difundieron una noticia acerca de Netflix que causó revuelo entre los inversionistas y que, a la larga, podría tener consecuencias para sus abonados: por primera vez en su historia, la plataforma de streaming había perdido suscriptores.
Fueron 200 mil a lo largo del primer trimestre de 2022, y si bien aparece como una cifra muy menor dentro del universo de más de 200 millones de consumidores que pagan por sus contenidos a nivel mundial, lo cierto es que el hecho causó una estrepitosa caída en el precio de las acciones de la empresa.
El problema es que Netflix había proyectado sumar 2,5 millones de nuevos usuarios entre enero y marzo de este año, y ahora en cambio incluso se espera una pérdida de hasta dos millones en el segundo trimestre del año.
Entre otras razones, este desfavorable resultado se debería a que la empresa decidió suspender su servicio en Rusia tras la invasión a Ucrania, lo que supuso la pérdida de 700.000 suscriptores de ese país, así como la creciente competencia de los otras plataformas de streaming y el uso compartido de contraseñas que permite a más de 100 millones de hogares disfrutar Netflix sin pagar por el servicio.
La situación está obligando a los directivos de la compañía a analizar posibles estrategias para detener la sangría. Ya ha trascendido que se adoptarían medidas drásticas que si bien conseguirían detener la pérdida de suscriptores, a la vez podrían afectar la experiencia de los usuarios.
Según un artículos publicado por The Hollywood Reporter, el CEO de la plataforma, Reed Hastings, confirmó que en los próximos dos años Netflix comenzará a ofrecer planes que, por un menor precio, incluirán publicidad en medio de las series y películas.
“Siempre he estado en contra de la complejidad de los anuncios y a favor de la simplicidad del modelo de suscripción. Pero aunque tenga esa preferencia, estoy aún más a favor de la elección del consumidor. Permitirles acceder a los contenidos que quieren de forma más barata, si no les molestan los anuncios, tiene sentido para mí”, señaló el ejecutivo.
Pero lo más triste sería que, adicionalmente, se adoptaría la decisión de reducir la producción de series para limitar sus gastos, sobre todo las de alto presupuesto o que no generen una gran cantidad de reproducciones. En ese sentido, y de acuerdo a una investigación del portal The Wrap, una primera damnificada fue “Bone” (Sombra y hueso), uno de los proyectos de animación más interesantes y creativos de la plataforma que fue cancelado al cabo de una sola temporada. Junto con ello, la empresa está llevando a cabo una reestructuración total del área de animación.
Netflix, además, despidió a un centenar de sus trabajadores.
En todo caso, no es la única plataforma que se está planteando incluir publicidad. De hecho, el modelo de ofrecer un plan más barato a partir de la emisión de anuncios ya es utilizado por Hulu y HBO Max en el mercado norteamericano y Disney+ está desarrollando una opción similar.